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Toyota presenta un prototipo capaz de reconocer al conductor y ejecutar órdenes en función de sus movimientos. Es el Toyota Smart Insect, que incluso podrá interactuar con tu hogar.
Cada día conocemos nuevos coches eléctricos, pero este que traemos hoy no destaca por prestaciones o su autonomía, sino porque pormete ser inteligente. Se trata del Toyota Smart INSECT, un futuro vehículo eléctrico capaz no solo de reconoce al conductor… sino también sus intenciones.
Vamos a empezar con lo básico. Este coche urbano de una sola plaza alcanzará 60 km/h de velocidad máxima y tendrá una autonomía de 50 km. Nada fuera de serie, desde luego, lo justo para moverse por ciudad… incluso demasiado escasa, diríamos. Las puertas estilo “alas de gaviota” pueden quedar también muy bonitas en la feria CEATEC de Japón donde se presentó en octubre, pero cuando aparques en la urbe en medio de dos coches, maldita la gracia que te harán. El precio aproximado rondará los 9.000 euros, según algunas estimaciones, lo que lo colocarían a niveles del Renault Twizy.
Pero hay más. El Toyota Smart Insect (Information Network Social Electric City Transporter) integra todo tipo de sensores que le permiten relacionarse con el conductor de nuevas formas. Los sensores frontales utilizan reconocimiento facial para autenticar al conductor cuando se acerca al coche.
Cuando te ha reconocido, el coche hace parpadear las luces frontales y le da la bienvenida mediante un gran monitor central en el panel de instrumentos (donde muestra la información que necesites en cada momento.
Luego, unos detectores de movimiento analizan al conductor, y ejecutan acciones en función de cómo se comporte (abren las puertas automáticamente si la mano de la persona se lo indica, por ejemplo).
Cuando el conductor ya está dentro del coche, un agente virtual en el Toyota Smart Center, con el que se conecta el vehículo, reconoce la voz del conductor y predice sus intenciones, proponiéndole el destino a alcanzar, modificando el volumen del audio, encendiendo las luces… Y más, porque el asistente virtual permite incluso interactuar con elementos electrónicos de la casa del conductor usando simplemente la voz.
Cada día conocemos nuevos coches eléctricos, pero este que traemos hoy no destaca por prestaciones o su autonomía, sino porque pormete ser inteligente. Se trata del Toyota Smart INSECT, un futuro vehículo eléctrico capaz no solo de reconoce al conductor… sino también sus intenciones.
Vamos a empezar con lo básico. Este coche urbano de una sola plaza alcanzará 60 km/h de velocidad máxima y tendrá una autonomía de 50 km. Nada fuera de serie, desde luego, lo justo para moverse por ciudad… incluso demasiado escasa, diríamos. Las puertas estilo “alas de gaviota” pueden quedar también muy bonitas en la feria CEATEC de Japón donde se presentó en octubre, pero cuando aparques en la urbe en medio de dos coches, maldita la gracia que te harán. El precio aproximado rondará los 9.000 euros, según algunas estimaciones, lo que lo colocarían a niveles del Renault Twizy.
Pero hay más. El Toyota Smart Insect (Information Network Social Electric City Transporter) integra todo tipo de sensores que le permiten relacionarse con el conductor de nuevas formas. Los sensores frontales utilizan reconocimiento facial para autenticar al conductor cuando se acerca al coche.
Cuando te ha reconocido, el coche hace parpadear las luces frontales y le da la bienvenida mediante un gran monitor central en el panel de instrumentos (donde muestra la información que necesites en cada momento.
Luego, unos detectores de movimiento analizan al conductor, y ejecutan acciones en función de cómo se comporte (abren las puertas automáticamente si la mano de la persona se lo indica, por ejemplo).
Cuando el conductor ya está dentro del coche, un agente virtual en el Toyota Smart Center, con el que se conecta el vehículo, reconoce la voz del conductor y predice sus intenciones, proponiéndole el destino a alcanzar, modificando el volumen del audio, encendiendo las luces… Y más, porque el asistente virtual permite incluso interactuar con elementos electrónicos de la casa del conductor usando simplemente la voz.
