Fotos Prueba Mercedes Clase C 2021

*NANO*

Clan Leader
DESDE 45.400 EUROS

Mercedes-Benz Clase C. Conducimos el Clase S a escala

Ya hemos tenido la oportunidad de conducir el nuevo Clase C, una sensacional y sofisticada berlina en la que la firma de la estrella ha comprimido toda la tecnología de su nuevo buque insignia. Pero no está al alcance de todos los bolsillos.

El pasado 23 de febrero era presentado al mundo entero una nueva generación del legendario Mercedes-Benz Clase C; concretamente la sexta, una auténtica institución en su segmento del que la firma de la estrella lleva vendidos nada menos que 10,5 millones de unidades desde que fuera lanzado al mercado allá por el año 1982.

Pues ahora hemos tenido la oportunidad de ponernos al volante de esta nueva creación, cuyo diseño exterior sigue la línea de los últimos productos de la casa alemana. Si bien, con un simple vistazo a detalles como sus faros o pilotos o a sus aerodinámicas llantas, sabes que estás ante el nuevo Clase C, que además se estira hasta los 4,75 metros de longitud, lo que son 65 milímetros más que antes. Esa misma longitud ahora la calca la carrocería Estate, que crece menos con respecto a su antecesor: 49 milímetros. También son ligeramente más anchos y bajos que antes.

Por 1.500 euros extra tienes el Estate

Respecto a la carrocería familiar hay que decir que en el caso del Clase C de Mercedes-Benz supone dos terceras partes de las ventas totales en mercados como Alemania, pero en España apenas representa el 30%. Pero es cierto que quien necesite un extra de funcionalidad (añade un práctico portón trasero con apertura y cierre eléctrico), además de más capacidad de carga (el maletero pasa de 455 a 490 litros, en este último además, ampliable hasta los 1.510 litros abatiendo sus respaldos 40:20:40), el Estate es la opción a elegir. Más cuando el extra a pagar ronda los 1.500 euros, lo mismo que te piden por unas llantas AMG opcionales de 19 pulgadas.

Para esta primera toma de contacto apostamos por un C 200, una versión que esconde un nuevo propulsor de gasolina con cuatro cilindros y sobrealimentado, pero que se conforma con solo 1.496 centímetros cúbicos. A pesar de todo ello impresiona con sus 204 CV de potencia y con sus 300 Nm de par motor, cifras más que respetables. Ten en cuenta que por debajo se encuentra el C 180 (usa el mismo motor, pero con 170 CV), mientras que por encima aparecen los C 300, que ya tienen un 2.0 con 258 CV de potencia.

Ahora bien, todos ellos (también sucede en las motorizaciones diésel) tienen un sistema híbrido ligero denominado EQ Boost, con tecnología de 48 voltios, que además de inyectar 21 CV adicionales cuando es necesario, le permite conseguir en España la etiqueta ECO. Pero ten en cuenta que en ningún momento mueve al vehículo por sí solo.

Todos los Clase C serán ECO o Cero

Nos ponemos cómodos en unos fantástico asientos que ahora tienen la opción de poder ser multicontorno, contar con calefacción (es de serie en todos), ventilación, regulación eléctrica, masaje... Mejor que el sofá de casa. Te lo aseguro. Pero los mandos colocados en la puerta tienen un movimiento un tanto particular al que hay que hacerse. A lo que te acostumbras en cuestión de pocos segundos es a la pantalla central táctil, heredada del nuevo Mercedes-Benz Clase S, que es 43 centímetros más largo que nuestro protagonista. A España solo llegarán Clase C con la central de 11,9 pulgadas (en otros mercados hay otra de 9,5) que integra los mandos de la climatización, pero con una organización envidiable, porque prácticamente todas sus funciones las puedes controlar sin despegar el codo del reposabrazos delantero. Cierto es que obliga a retirar la mirada para ver que tocas, aunque también lo puedes hacer gracias a los avanzados comandos vocales que permite su sistema MBUX de última generación.

Lo que requiere algo más de práctica son los mandos del volante, hápticos. Pero es cuestión de práctica.

Arrancamos ese 1.5 sobrealimentado y nos ponemos en marcha. Como hace tiempo, su cambio automático cuenta con una palanca selectora en la columna de la dirección (ya no habrá un Clase C con cambio manual) y hablamos del sensacional 9G-Tronic. Desde su pantalla central seleccionas los programas de conducción disponibles, que en este ejemplar son cinco: Eco, Comfort, Sport, Sport+ e Individual.

Comenzamos con el Eco y este C 200 se muestra realmente agradable, pero transmite un sonido mecánico 'poco Mercedes'. No por falta de aislamiento, porque luego no percibes ningún ruido proveniente del aire o de la rodadura, sino porque ese propulsor suena feo cuando aceleras con rapidez o superas las 4.000 rpm.

Equilibrio perfecto entre deportividad y confort

A excepción de ese detalle este C 200 roza la perfección, más si viene equipado con la línea AMG, que implica unas suspensiones más firmes, que en este caso no son adaptativas (lo que no hay ni como opción será la suspensión neumática), que también las hay. Por autovía todo es agrado y un elevado confort de marcha, ayudado por una novena velocidad que pone a la mínima de cambio y que le permite circular con el velocímetro a 130 km/h con su motor girando a apenas 1.700 rpm. Así se reduce al máximo el consumo, además de que su tecnología EQ Boost también le otorga la función 'Inercia'.

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Como buena berlina de propulsión trasera (llegarán variantes con la consagrada 4Matic) no se amedrenta cuando aparecen curvas y su suspensión presenta un equilibrio perfecto entre confort y dinámica. La dirección es una verdadera maravilla por precisión y rapidez, porque además se conforma con solo 2,2 vuelta entre topes y transmite bien lo que pasa por debajo nuestro. Lo que nos gustaría que hubiera mejorado es el tacto del freno. No porque no se detenga con contundencia, sino porque dependiendo de si necesita recargar o no su batería de 48 voltios, retiene más o menos, de forma que no siempre tiene el mismo tacto. Además los primeros tres cuartos de recorrido se hacen demasiado largos y la parte final transmite una frenada muy repentina. Pero igual, todo es acostumbrarse.

Cuando negocias estas curvas también se agradece el que la firma de la estrella haya revisado sus diferentes sistemas de ayuda a la conducción, porque el asistente de cambio de carril es menos intrusivo que en un Clase A por poner un ejemplo. Además en el caso de que quieras, son muy fáciles y rápidos de desconectar desde su pantalla central, a la que por cierto debes sumar la que forma su cuadro de instrumentos, con 12,3 pulgadas. También de serie.

Tiene lo último en tecnología

Nuestra unidad venía equipada además con un sofisticado Head-Up display de realidad aumentada que simula el tener frente a nuestros ojos una pantalla de 70 pulgadas en la que se muestran datos de la conducción, de la navegación... Pero como te podrás imaginar es una opción, al igual que sucede con los avanzados faros Digital Light, que cuentan con 1,3 millones de píxel cada uno de ellos y que son capaces de proyectar imágenes en el suelo para advertir a otros usuarios de la vía. Y para más inri su nuevo chasis podrá solicitarse también con el sistema de dirección a las cuatro ruedas, que mejorará la maniobrabilidad en ciudad gracias a que las ruedas traseras giran hasta 2,5 grados en sentido contrario a las delanteras por debajo de 60 km/h, mientras que por encima de esa velocidad lo harán en el mismo sentido para mejorar su paso por curva. Eso sí, será un extra disponible a partir de septiembre (misma fecha para los faros Digital Light o para el Head-Up display de realidad aumentada).

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Esos centímetros extra que ofrece este nuevo Clase C se trasladan a su habitáculo, con unas plazas delanteras realmente amplias y confortables, las cuales además se pueden personalizar al gusto del cliente con detalles como un sistema de iluminación ambiental LED con fibra óptica y con hasta 64 colores. Detrás como es habitual en un vehículo de sus características, mejor que viajen dos personas. En ese caso no hay problemas de espacio, porque hay bastante hueco para las piernas, la cabeza, unos cómodos asientos, salidas de ventilación específicas, climatizador de tres zonas... y un gran túnel central que será la peor pesadilla de un hipotético quinto ocupante.

El recorrido con 79 kilómetros, algo de ciudad, carretera de curvas y tramos de autovía, se saldó con un gasto medio de 6,6 l/100 km (en ciclo WLTP homologa una media de 6,4 l/100 km), lo que no está nada mal para haber circulado a buen ritmo... y para una berlina de su tamaño, que pesa 1.725 kilos, que tiene 204 CV de potencia... Sin pasar por alto que una un C 200 es capaz de acelerar de 0 a 100 km/h en 7,3 segundos y alcanzar una velocidad punta de 246 km/h.

También resaltar que gracias a ello, los 66 litros que caben en su depósito (algo que se agradece si se compara con los depósitos tamaño cantimplora que llevan algunos coches) cunden bastante. Y es que al finalizar el recorrido había ligeramente menos de medio tanque, pero autonomía como para hacer otros 412 kilómetros.

Como te podrás imaginar, todo ello tiene un precio, que en el caso de este C 200 parte de 49.238 euros. Son 2.263 euros más que los recomendados inicialmente por la firma de la estrella (se habla de 46.975 euros) porque por el momento nos obligan a equiparlo con las líneas AMG o Avantgarde en cualquiera de las mecánicas, que se pagan a parte. Si quieres esta mecánica con la carrocería Estate prepara 48.525 euros (tarifa inicial), mientras que un C 180 arranca en 45.400 euros. Si quieres dar el salto al diésel, que sepas que un C 220d con 200 CV de potencia tiene un precio de partida de 48.350 euros.

Y por cierto, que sepas que antes de que acabe el año los chicos de Affalterbach presentarán su versión AMG, del que se dice tendrá un motor de gasolina con dos litros y cuatro cilindros, además de una parte electrificada para generar más de 600 CV de potencia. Y si te va más la aventura, este nuevo Clase C también tendrá una variante All Terrain con la carrocería familiar que no tardaremos en conocer. Pero si eres de los que valora la eficiencia y el respeto medioambiental, los futuros C 300e y C 300de serán la clave con sus mecánicas híbridas enchufables (gasolina y diésel respectivamente), que conseguirán con holgura la etiqueta 'Cero emisiones' porque prometen homologar una autonomía en modo eléctrico superior a los 100 kilómetros.
 

*NANO*

Clan Leader
La sexta generación del Mercedes Clase C llega con la ardua tarea de sustituir a su antecesor, un coche del que se vendieron en todo el mundo 2,5 millones de unidades. Aterriza en un momento en el que el mercado no está decantándose precisamente por las berlinas, sino por los SUV. Para lograr su objetivo luce un diseño renovado, destaca su completa dotación tecnológica y a nivel mecánico recurre a motores ya conocidos en gasolina y diésel, así como nuevas variantes híbridas enchufables que llegarán más adelante. Ya lo hemos conducido y te contamos las primeras impresiones con él.

Hablar de Mercedes Clase C es hablar de un modelo de éxito, uno de los grandes pilares de la marca alemana del que se han vendido más de 10,5 millones de unidades en sus más de 40 años de vida. Sí, has leído bien, diez millones y medio de coches.

Se trata de un coche muy bien aceptado a nivel global. China es su principal mercado. Tal es la demanda de Clase C berlina allí que incluso tienen su propia planta de producción, en la que se fabrica hasta una versión de batalla extendida, más acorde con los gustos locales.

Volviendo a nuestro territorio, el nuevo Mercedes Clase C llega tomando a su hermano mayor el Clase S como referente en el que fijarse para el desarrollo de esta nueva generación. La berlina de lujo de la marca de la estrella parece haber encogido unos cuantos centímetros hasta convertirse en un Clase C, ya que ambos comparten muchas características.

El Clase C ha crecido a lo largo, ancho y en distancia entre ejes.
O tal vez, más que encoger el Clase S, lo que ha ocurrido aquí es que el C ha crecido, ya que el nuevo es 65 mm. más largo alcanzando ya los 4,7 metros, 10 mm. más ancho y la batalla crece nada menos que 25 mm. La única cota que reduce respecto al anterior es la altura, que baja 9 mm.

Por lo demás del Clase S el nuevo C rescata soluciones que afectan al comportamiento dinámico, como el eje trasero direccional, disponible solamente a partir de septiembre. Este sistema permite girar las ruedas posteriores hasta 2,5º en el mismo sentido o en el opuesto a las ruedas delanteras para hacerlo más ágil a velocidad baja (simulando una batalla más corta) o en el mismo sentido que las delanteras (simulando mayor batalla).

También recuerdan inequívocamente al Clase S las pantallas que presiden el interior, de serie en todas las versiones. Se trata de una pantalla de 12,3" detrás del volante y otra de 11,9" en el centro del habitáculo, esta última muy completa y girada 6º hacia el puesto de conducción para favorecer que el conductor la pueda ver con claridad.

Diésel y gasolina a la espera de híbridos enchufables

Mecánicamente la oferta está compuesta únicamente por motores de cuatro cilindros, todos ellos combinados con micro hibridación que le aporta la etiqueta ECO de la Dirección General de Tráfico que lucen en el parabrisas.

En gasolina hay tres niveles, siendo el C180 de 170 CV el de acceso, seguido del C200 de 204 CV y el C300 de 258 CV, aunque todos ellos cuentan con 20 CV adicionales en modo Boost. Si optamos por al carrocería familiar Estate, en gasolina solo existe con motor C200.

Más adelante habrá los Clase C 300e y C 300 de

En diésel la oferta está compuesta por el C220 d de 200 CV y el C300 d de 265 CV, también en ambos casos con propulsores de cuatro cilindros y con micro hibridación que les otorga 20 CV extra en modo Boost.

Todas las motorizaciones se combinan con la caja de cambios 9G-TRONIC que ya conocíamos. Más adelante la gama se completará con versiones híbridas enchufables de gasolina, que gracias a una potencia de propulsión eléctrica de 95 kW (129 CV) y a una autonomía de unos 100 kilómetros (WLTP) prometen convertirse en grandes éxitos especialmente para aquellos clientes que utilizan a diario su Clase C para moverse por las ciudades.

También llegarán más adelante versiones híbridas enchufables diésel.

Sensaciones al volante

El volante multifuncionales es súper completo, tiene dos líneas de mandos a falta de una.
Tuve ocasión de hacer una pequeña ruta con un Clase C en su versión 220d durante la presentación del modelo a la prensa española, la cual ha servido para tomar primeras sensaciones antes de hacer una prueba más completa y detallada más adelante.

Al volante del nuevo Clase C durante los primeros kilómetros, lo primero que me llamó la atención mientras me habituaba a sus mandos, fue la calidad que transmite el habitáculo. Los materiales, los acabados y la sensación al tacto y a la vista, es muy buena.

También su peculiar arquitectura en algunas zonas, como los tiradores de las puertas con superficies inconexas que solo se unen al panel de la puerta por un único punto. Se trata de una solución muy original que gracias a la calidad de los materiales que lo componen, y a su robustez, hacen que el Clase C tenga mucha personalidad.

Al principio conectar con todos los mandos disponibles requiere algo de tiempo de adaptación, ya que tienes demasiados. Desde un volante multifunción con dos líneas de botones, hasta la climatización integrada en la pantalla central de 11,9''.

La pantalla con el nuevo sistema MBUX (Mercedes-Benz User Experience) funciona con mucha más rapidez y fluidez que antes. También cambia la arquitectura de la información que muestran, con tres estilos de visualizado (clásico, deportivo, discreto) y tres modos (navegación, asistencia, servicio).

Cuesta un poco al principio encontrar algunas funciones o modificar parámetros tan sencillos como la temperatura en el lado del conductor, pero creo que todo es una cuestión de pasar más tiempo con el coche. Apenas 1 hora no fue suficiente para "intimar" con él, pero estoy seguro que si hubiésemos estado más tiempo juntos llegaría a decirle en confianza "Hey Mercedes, ponme la temperatura a 19 grados" y lo hubiese hecho sin rechistar mediante el control por voz.

Voy sumando kilómetros y otro elemento que destaca es carácter sonoro y notable del motor 220d, que se hace sentir con una alta rumorosidad en el habitáculo. No está especialmente cuidado este aspecto, ya que la mecánica diésel se escucha mucho y hace que especialmente en condiciones de alta demanda, subiéndolo mucho de vueltas, el ruido del motor empañe un confort de marcha que parece muy bueno.

Por primera vez el Clase C no lleva ni en opción la suspensión neumática, ya que según la marca apenas había clientes que optasen por ella. Aun así, y pese a que claramente la puesta a punto de este coche busca la agilidad en los movimientos de dirección, el coche se percibe bastante confortable y con una calidad de rodadura muy destacada.

Desde el puesto de conducción se percibe como un coche muy robusto y con aplomo, lo cual se agradece mucho. Más adelante con la opción del eje trasero direccional se supone que habrá incluso capacidad de mejora en estos sentidos.

Mediante el sistema de cámaras que rodea el vehículo, en la pantalla central se muestran en ciertos momentos las imágenes que recoge la cámara delantera. Por ejemplo al acercarnos a un cruce, el sistema de navegación con Google Maps integrado, que es muy preciso y fácil de leer, da paso a la cámara y en su imagen se proyecta información de la navegación, con flechas activas que indican por qué salida debemos abandonar la rotonda, por ejemplo.

La calidad de las pantallas es muy buena y apenas generan reflejos, pero la principal va situada muy abajo para ver la realidad aumentada del navegador

El único "pero" de este sistema es que debido a la nueva disposición de las pantallas, la información queda algo baja, obligando a desviar la vista de la carretera, lo cual no es idóneo.

Por lo demás, el motor y la caja de cambios de nueve marchas parecen llevarse muy bien. Siempre tienes respuesta, independientemente del modo de conducción seleccionado, y los 440 Nm de par desde las 1.800 RPM hasta las 2.800 RPM hacen que el coche se mueva con energía desde muy abajo.

Además si pisamos el acelerador a fondo activaremos el modo boost que añade 200 Nm adicionales, importantes a la hora de recuperar con rapidez o para hacer maniobras como incorporarte a una carretera de velocidad alta con más soltura.

En definitiva, en esta primera toma de contacto nos ha parecido que el Mercedes Clase C tiene argumentos más que de sobra para mantener su estatus dentro de la marca alemana y en el segmento de las berlinas medias Premium. Por tecnología, calidad de interior y comportamiento dinámico, el nuevo Clase C es mejor de lo que nunca ha sido.

Precios del Mercedes Clase C

BERLINA

POTENCIA

CILINDRADA

PVP

C 180

170 CV

1.496 c.c

45.400€

C 200

204 CV

1.496 c.c

46.975€

C 300

258 CV

1.999 c.c

55.425€

C 220 D

200 CV

1.992 c.c

48.350€

C 300 D

265 CV

1.992 c.c

60.875€



ESTATE

POTENCIA

CILINDRADA

PVP

C 200

204 CV

1.496 c.c

48.525€

C 220 D

200 CV

1.992 c.c

49.900€

C 300 D

265 CV

1.992 c.c

62.450€
 

MARIANO LOPEZ RIVELO

Forista Senior
Se nota muchísimo y ojo, que tampoco estoy criticando al C ya que me parece un coche cojonudo en todos los aspectos. Es complicado de explicar esa diferencia. En el E sí que encuentras las sensaciones tan características que esperas en un Mercedes y sin embargo en el C no. Un coche muy bien construido, incluso mucho más ágil y deportivo que el E al compartir muchos motores y tener menos peso, pero esos andares y esa rodadura del E no la tiene. Aun así y a medida que a uno le va cambiando la vida, llega un momento en el que un C puede ser más que suficiente. A ver que tal este. La caja del W205, pareciéndome un coche muy bonito, siempre me pareció algo estrecho por dentro en comparación por ejemplo con el W204, que daba más sensación de amplitud. En cualquier caso ha sido un coche bastante bueno. Quitando el ruido aquel aerodinamico de los retrovisores, no se han reportado muchos problemas de ese coche.
Hola
A mí siempre me han atraído las berlinas del segmento tipo E . Grandes sin ser excesivas y aún con cierta agilidad relativa.

Lo que ocurre es que toda la gama del segmento ( genéricamente) se ha escorado a la derecha.
Los 4.77 del e39 pasan a ser 4.96 aprox del g30 y ya mi c 63 w205 está en 4.76...

Y es cierto lo que comentas,las circunstancias de la vida cambian.
Cuando los hijos tienen coche ya raramente coincides 4 o 5 en el coche.
Yo el 95% de las ocasiones voy sólo.

Aún así,comparando por ejemplo el w213
(E ), mi anterior coche, con el w205 (C) , destacaría la insonorización de rodadura.
Es lo que más noté ( y eso que el E 43 llevaba 275/30 R 20).
En cambio,para mi sorpresa,el acabado general es mejor el del w205 ( aunque es cierto que es versión LCI y el E no lo era,lo justo sería comparar ambas LCI), ya que los plásticos son más esponjoso ( bastante más) ,el cuero de las puertas no cruje al apretar y,sobre todo, el salpicadero y la consola no crujen nada.
En los tres E que he tenido ( dos w212 y uno w 213) el salpicadero era una fuente constante de crujidos.

En mi caso particular, como he comentado muchas veces ,mi vehículo ideal sería un E 63 o un M5.Y como no llego en presupuesto,pues priorizo aún motor y sensaciones sobre otras cosas,ya que no necesito tanto espacio ahora, y preferí estrenar un C 63 AMG antes que un E 450 o un 540 i,que sería mi vehículo tipo ( un M 550 i también entra y lo tuve que desestimar,ya con.precio cojonudo cerrado ,por temas serios y recurrentes de fiabilidad que no acaban de mejorar en ese bloque motor).

En definitiva, que el E tiene màs calidad de rodadura.Eso es innegable.Y al principio me costó algo adaptarme,lo reconozco, pero la parte ciclo y motor del C son la bomba.
Y disfrutas como un enano.Y es un coche muy versátil que al final es lo que yo busco,coche para todo.

Con la suspensión,motor y cambio en comfort y válvulas cerradas viajas con bastante suavidad y serenidad.Y con espacio razonable ( no para tirar cohetes) en interior y maletero.

En el E viajaba aún mejor ,pero faltaban sensaciones y un poquito de prestaciones.

Cuando toque cambiar éste ( quiero volver a la vida útil de 10 años ,que es lo que solía hacer antes) seguramente vuelva al segmento superior con algo menos de motor ( bueno,si es que hay motores para entonces :mad::mad:) .
Pero, hoy por hoy, todavía me tiran más las prestaciones y el comportamiento.Seguramente , con el tiempo,ya no sea así :nose:

Saludos
 

Soberano

Clan Leader
Bueno pues ayer vi el primero aparcado. Tenía ganas de verlo en vivo. Una unidad como las de las fotos, gris oscuro con ese interior naranja. El coche no está mal pero a mí no me convenció. Demasiado "look deportivo" para mi gusto. Lo que menos me convence es la zaga, muy similar a la del CLA. Para berlina de tamaño medio, da la sensación de ser pequeño. Estéticamente me gusta mas el G20.

Del interior con ese cuero naranja y las pantallas ya ni opino. Mi reino no es de ese mundo. Es la antítesis de lo que yo buscaría en una berlina de esa marca.
 
Última edición:

albertolci

Forista
El coche es bonito,pero j*der con las pantallitas.....
Para mí pierden toda la personalidad.
Con lo bonito que es ver la esferas del cuadro,las agujas,el diseño del climatizador y su temperatura.....
Lo siento,pero yo tampoco soy de esta era.
G9X2ZUz2FFBmuwgw8
 
Última edición:

MARIANO LOPEZ RIVELO

Forista Senior
Bueno pues ayer vi el primero aparcado. Tenía ganas de verlo en vivo. Una unidad como las de las fotos, gris oscuro con ese interior naranja. El coche no está mala pero a mí no me convenció. Demasiado "look deportivo" para mi gusto. Lo que menos me convence es la zaga, muy similar a la del CLA. Para berlina de tamaño medio, da la sensación de ser pequeño. Estéticamente me gusta mas el G30.

Del interior con ese cuero naranja y las pantallas ya ni opino. Mi reino no es de ese mundo. Es la antítesis de lo que yo buscaría en una berlina de esa marca.
Hola
A mi también me recuerda muchísimo a un CLA.
Nada positivo.Cada modelo debería de tener su personalidad. Pero ocurre ya en casi todas las marcas.
Saludos
 

pedregall

Forista Legendario
Exteriormente me gusta , el interior es más feo que el anterior,, siempre igual,, al igual que citroen,, si hace un exterior bonito el interior es horrible , y viceversa,,, una pena porque por fuera se ve un coche bonito y elegante,, pero veo ese interior y me echaría pa atrás ,, de todas formas me alegro que sea bonito exteriormente ya que el actual no me entra ni por fuera ni por dentro, y como yo dentro nunca iré , al menos me gustará verlos por fuera
 

JEG

Clan Leader
A mi me gusta. Creo que es un coche guapo.

Pegas: ya son todos los Mercedes iguales y que, lo de siempre, pongo en duda la efectividad, sencillez de manejo y es más, creo que navegar por esas tablets es un peligro para la conducción, por mucho que me quieran vender que es al contrario.

Nos prohíben manejar el móvil, cosa muy positiva y nos meten una tablet .......
 

Yitzak

Forista Senior
Pues en Km77 lo dejan fino filipino.
Acabados justitos, ruidoso, no tiene la pisada de un buen coche rodador típica de Mercedes…
Vamos, que da la sensación que si bien en la primera generación del ClaseA y derivados había bastante diferencia respecto a la Clase C, ahora parece que la Clase C está más cerca de la Clase A con sus defectos también……

Y todo al módico precio de 50mil Merkels.
 
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