Nissan Juke (2020) | Información general hace 1 día | Pablo David González (@PD_Gonzalez) y Enrique Calle (@QuiqueCalle) Es un coche más práctico y con más sentido que el anterior más allá del puro diseño. Mejora en aspectos clave como el espacio para los ocupantes de las plazas traseras. Ahora es un coche que, sin ser especialmente amplio, sí permite que dos ocupantes de talla media se encuentren razonablemente cómodos en las plazas posteriores. El maletero también es más grande, pues tiene 422 litros (el Juke que se vendió entre 2010 y 2014 tenía 251 litros y, a partir de ese año, gracias a unos cambios que hizo Nissan en el guarnecido de la zona de carga, pasó a 354 litros). Esta ganancia de espacio y maletero tiene que ver, al menos en parte, con que la carrocería ha crecido (ahora mide 4,21 m de largo, 7,5 centímetros más que antes). Una de las mejores cosas de las plazas delanteras es que sus asientos son cómodos y buenos (es una sensación que hemos tenido varias personas). La suspensión es otro punto que ha mejorado; el anterior Juke era algo seco al pasar por los baches. El nuevo, sigue teniendo una suspensión tirando a firme que no es un prodigio de comodidad, pero traslada a los ocupantes movimientos menos bruscos. En el apartado Impresiones de conducción ampliamos la información al respecto. No parece que haya un salto grande en la calidad y presentación del interior. Evidentemente, el nuevo Juke es más moderno y en línea con lo que se estila hoy en día en el mercado pero, tanto por los materiales de recubrimiento como por su aspecto, dista de ser lujoso. Eso no tiene porqué tener ninguna relación con cómo envejecerán los materiales. Hay cinco niveles de equipamiento: Visia, Acenta, N-Connecta, Tekna y N-Design. Desde el nivel base (Visia) son de serie elementos como faros de ledes, cambio automático entre luces cortas y largas, aire acondicionado, sistema multimedia con Bluetooth y entrada USB, programador de velocidad, sistema de reconocimiento de señales y frenada de emergencia con reconocimiento de peatones y ciclistas. En Acenta son de serie además, un sistema multimedia con pantalla de 8,0 pulgadas, Android Auto y Apple CarPlay y la cámara y sensores traseros de ayuda al aparcamiento. Las versiones más equipadas pueden tener un dispositivo de conexión remota con vehículo a través de teléfono móvil o PC (Nissan Connect Services) que permite consultar su estado, bloquear o desbloquear las cerraduras, conocer su posición en todo momento o mandar una ruta al sistema de navegación. Con el nombre ProPILOT, Nissan se refiere a la acción combinada del programador de velocidad activo y del sistema de mantenimiento de carril. No es nada novedoso, ni en el sector del automóvil, ni en su segmento. Un coche que también tiene ambos sistemas y que pueden funcionar a la vez es el Volkswagen T-Cross. ProPILOT es de serie en Tekna y una opción en N-Connecta y N-Design. Hay disponibles 11 colores para la carrocería y la posibilidad de que el techo vaya pitado en un color de contraste. Para celebrar el inicio de la comercialización de la segunda generación del Juke, Nissan pondrá a la venta en España 60 unidades de una edición especial llamada Juke Premiere Edition. Tiene un precio de 28 850 €, incluye todo el equipamiento posible y su carrocería va siempre pintada de color negro con el techo y algunos detalles ornamentales en color Fuji Sunset (rojo). Lleva una placa identificativa de edición especial y todas las unidades llevan el cambio automático de doble embrague. La suspensión delantera es de tipo McPherson. La trasera, de brazos tirados unidos por un eje de torsión. Es el mismo esquema del Juke de primera generación, excepto en las versiones con tracción total, que tenían detrás un paralelogramo deformable. Hay tres tamaños de rueda y llanta: 215/60 R16 (de serie en Visia), 215/60 R17 (de serie en Acenta) y 225/45 R19 (de serie en Tekna y N-Design). Delante hay discos de freno de 280 mm de diámetro y detrás puede haber tambores (en Visia y Acenta) o discos (de N-Connecta en adelante, de 260 mm de diámetro). El Juke 2020 mide 4,21 metros de longitud, 1,80 m de anchura y 1,60 m de altura, por lo que es 7,5 centímetros más largo, 3,5 cm más ancho y 3,0 cm más alto que el Juke de primera generación. La distancia entre ejes (batalla) crece 10,6 cm y ahora mide 2,64 m. A pesar de ser más grande, Nissan dice que es 23 kilogramos más ligero. El Juke 2020 está construido sobre la misma plataforma modular del Renault Captur 2020, denominada CMF-B y, como hasta ahora, se fabricará en Sunderland, Reino Unido. Nissan Juke (2020) | Impresiones del interior Como coche único para una pareja o una familia pequeña, el nuevo Juke es un modelo mucho más recomendable que el anterior. Ahora la habitabilidad de las plazas traseras es suficiente para que dos adultos viajen cómodos y el maletero tiene un buen tamaño que permite transportar considerablemente más equipaje que antes. Las plazas traseras ofrecen un espacio para las piernas intermedio entre sus alternativas (tabla de mediciones), aunque está más cerca de los mejores que de los peores. Un Nissan Qashqai, que consideramos espacioso y que está en la gama Nissan por encima del Juke, solo tiene dos centímetros más de espacio en esta cota. Yo mido algo más de 1,80 y quepo perfectamente, sin agobios, detrás del asiento del conductor cuando este está colocado en mi posición de conducir. Además, queda un hueco decente para meter los pies por debajo del asiento delantero incluso cuando este se sitúa en su posición más baja. La anchura entre puertas en las plazas posteriores es reducida. Por eso, no es un coche en absoluto recomendable para tres ocupantes. También ha mejorado el acceso a las plazas posteriores gracias a unas puertas que ahora dejan más espacio libre para entrar y salir. La superficie acristalada de la zona trasera es mayor que en el primer Juke y, por tanto, deja entrar más luz al habitáculo y contribuye a crear una sensación de más espacio (aquel era especialmente agobiante). Sin embargo, sigue sin ser destacable en este apartado porque el diseño de la carrocería penaliza la visibilidad más que en otros modelos, tanto hacia atrás como hacia delante (el parabrisas tiene poca altura, tiene una forma curvada y el capó, muy alto y promimente, no facilita al conductor hacerse una idea de dónde empieza la carrocería). El maletero, además de tener mucha más capacidad (442 litros es un valor muy bueno entre sus alternativas), es más práctico porque el portón deja un vano mucho más ancho y el espacio tiene formas regulares. En el piso lleva una bandeja que se puede colocar a dos alturas y también hay dos ganchos, para sujetar la carga, cerca del portón. Algunos modelos de la competencia, como el Citroën C3 Aircross, tienen otras soluciones más avanzadas, como una banqueta trasera de asientos que se puede deslizar longitudinalmente por unos carriles para dar más espacio a los pasajeros o a la zona de carga, en función de las necesidades del momento. El Juke no puede llevar rueda de repuesto ni siquiera en opción, sino que tiene un kit de reparación de pinchazos. Hay una diferencia clara entre la presentación interior del anterior Juke y del nuevo, aunque en ningún caso transmite mejor impresión que otros coches de similar precio. Los niveles de equipamiento más costosos tienen incluso algunas piezas recubiertas en alcantara o cuero (personalizable con varios colores). En las plazas delanteras no hay muchos huecos donde dejar objetos: dos portabebidas, una bandeja más bien pequeña en la zona de la palanca de cambios (que no puede albergar una superficie de recarga inalámbrica para teléfonos móviles), un hueco pequeño alojado en el reposabrazos y unos bolsillos de las puertas de tamaño normal. Los asientos, incluso desde las versiones más básicas, tienen el reposacabezas integrado en el respaldo. Son unos asientos buenos porque dan buen soporte al cuerpo y permiten viajar sin molestias (o al menos eso nos ha parecido a varias personas que hemos conducido el Juke durante la presentación). Los asientos de las versiones más equipadas tienen unos altavoces del fabricante Bose integrados en sus laterales (imagen). El sonido que emiten parece de muy buena calidad. Nissan Juke (2020) | Impresiones de conducción El único motor con el que está disponible es de gasolina, tiene 999 cm³ de cilindrada, tres cilindros y un turbocompresor. Da una potencia máxima de 117 CV y un par máximo de 180 Nm, si bien puede llegar a 200 Nm durante un máximo de 25 segundos cuando se pisa el acelerador a fondo y se lleva seleccionada la segunda o una marcha superior (es una función llamada Over Torque). Hay disponible un sistema de selección de modos de conducción (Eco, Normal y Deportivo) que se controlan desde un mando que hay justo por detrás de la palanca de cambios (imagen). El Nissan Juke con el motor de gasolina de 117 caballos da las prestaciones suficientes para que, normalmente, no haga falta más. Como ocurre en otros motores de gasolina de poca cilindrada y tres cilindros, en ocasiones, para conseguir una buena aceleración hay que apurar las marchas. El motivo es que a bajo régimen y en marchas largas, la respuesta no es intensa. Vibra un poco al ralentí, aunque no en marcha. Me ha gustado mucho el cambio de marchas automático. Ayuda a que la conducción sea más cómoda tanto en ciudad como en carretera y facilita la tarea a aquéllos conductores que no sean diestros eligiendo la marcha más adecuada para cada circunstancia. Es un cambio que funciona con suavidad en la ciudad y con suficiente presteza reduciendo marchas cuando el conductor pisa el acelerador con contundencia. También me ha dado la impresión de que el cambio automático suaviza un poco (en relación al cambio manual) algunos tirones que da el motor justo cuando el conductor pisa el acelerador o lo levanta rápidamente. Además del funcionamiento complemente automático, es posible elegir marchas desde unas levas que hay tras el volante. El principal inconveniente que presenta el cambio automático es que aumenta el precio en 1400 euros frente al manual. El consumo de carburante también es superior según los datos oficiales homologados y las prestaciones, peores. Con el cambio manual tarda 10,4 segundos en acelerar de 0 a 100 km/h, mientras que con el automático son necesarios 11,1 s. La velocidad máxima es siempre 180 km/h (ficha comparativa de las versiones con cambio manual y automático, con equipamiento Acenta y N-Design). El Nissan Juke es ahora un coche más cómodo que antes. Tiene una suspensión que traslada menos movimientos secos a los ocupantes, aunque tampoco se puede decir que en su ajuste haya prevalecido ofrecer la mayor comodidad a sus ocupantes si el asfalto está en mal estado. Lo bueno de que la suspensión sea firme, es que la carrocería se balancea poco, lo que permite negociar curvas con agilidad; el Nissan Juke tarda poco en apoyarse en las curvas y en cambiar de trayectoria. A las velocidades habituales en autopista, no es particularmente silencioso, pues hay un claro ruido aerodinámico que, aunque no perturba mucho a los ocupantes, sí se nota con claridad. Es posible que quien quiera un coche de este tipo (SUV) y necesite que sea lo más suave y cómodo posible en vías amplias (tipo autovía) se encuentre más cómodo en un Škoda Kamiq, aunque no en un Mitsubishi ASX o un KIA Stonic. Un Mazda CX-3 es más silencioso pero su suspensión no es claramente más confortable. https://www.km77.com/coches/nissan/juke/2020/estandar/informacion
Juasss, llamarme rarillo pero a nivel estético me parece que mejora bastante, aunque no era muy difícil...
En esta prueba no sale bien parado, entre otras cosas el motorillo tricilíndrico vibra más de la cuenta...
Arriba ya puse la info de km77, ahora la han ampliado después de usarlo un tiempo con impresiones de conductor más vídeo de slalom y alce... https://www.km77.com/coches/nissan/...on/nissan-juke-2020-impresiones-de-conduccion Nissan Juke (2020) | Impresiones de conducción Mario Garcés (@mgarces83) El único motor con el que está disponible actualmente el Juke es de gasolina, tiene 999 cm³ de cilindrada, tres cilindros y un turbocompresor. Da una potencia máxima de 117 CV y un par máximo de 200 Nm durante un máximo de 25 segundos cuando se pisa el acelerador a fondo y se lleva seleccionada la segunda o una marcha superior (es una función llamada Over Torque). Hay disponible un sistema de selección de modos de conducción (Eco, Normal y Deportivo) que se controlan desde un mando que hay justo por detrás de la palanca de cambios (imagen). Cuando acudimos a la presentación internacional en Barcelona escribimos esto: «El Nissan Juke con el motor de gasolina de 117 caballos da las prestaciones suficientes para que, normalmente, no haga falta más. Como ocurre en otros motores de gasolina de poca cilindrada y tres cilindros, en ocasiones, para conseguir una buena aceleración hay que apurar las marchas. El motivo es que a bajo régimen y en marchas largas, la respuesta no es intensa. Vibra un poco al ralentí, aunque no en marcha». Calcule el precio del seguro para el Nissan Juke (2020) Yo, tras usar un Juke con cambio automático por nuestros recorridos alrededor de Madrid, estoy de acuerdo en que puede no hacer falta más potencia, pero con esta combinación de motor y cambio el coche me ha parecido particularmente torpe y lento. Las dos razones a las que lo achaco son que la transmisión está programada para trabajar en marchas largas y que, por tanto, hace trabajar al motor fuera de su rango óptimo de potencia, que parece estrecho. Esta versión de Juke tiene unas prestaciones acordes a su potencia, pero estos datos aislados, que sólo muestran lo que ocurre si se pisa a fondo, no dan una idea real de la capacidad de respuesta del coche en uso relajado. Salvo que se pise a fondo el acelerador con mucha frecuencia, la respuesta al acelerador es pobre. Aparte de eso, el cambio automático de la unidad que he probado era brusco y hacía que el coche pegase tirones con relativa frecuencia, en cuanto se le solicitaba reducir varias marchas para ganar velocidad. La entrega de potencia me ha resultado incómoda, pues una presión moderada del acelerador para arrancar desde perado (salvo, quizás, usando el modo Eco), daba como respuesta un acelerón brusco que hacía difícil maniobrar con suavidad. Estas impresiones también chocan con las que tuvimos en la presentación, momento en el que dijimos que la transmisión funcionaba con suavidad. Además del funcionamiento complemente automático, es posible elegir marchas desde unas levas que hay tras el volante, que pueden venir bien para anticipar maniobras de adelantamiento y, sobre todo, para aprovechar la capacidad de retención del motor en las cuestas abajo prolongadas. Un inconveniente que presenta el cambio automático es que aumenta el precio en 1400 euros frente al manual. El consumo de carburante también es superior según los datos oficiales homologados y las prestaciones, peores. Con el cambio manual tarda 10,4 segundos en acelerar de 0 a 100 km/h, mientras que con el automático son necesarios 11,1 s. La velocidad máxima es siempre 180 km/h (ficha comparativa de las versiones con cambio manual y automático, con equipamiento Acenta y N-Design). Por estas razones, aun sin probar la caja manual, no me parece una opción recomendable optar por la automática. En nuestro recorrido de consumo por autovía a una media real de 120 km/h el gasto ha sido de 7,2 l/100 km. Esta cifra es la que arrojó el ordenador de viaje pues, en dos ocasiones, mientras realizábamos el cálculo de error, se reinició el medidor sin haber tocado ningún mando (al menos conscientemente). Suponiendo que la cifra real no se aleje mucho del dato, es un consumo moderado, ni alto ni bajo en comparación con el de otros SUV parecidos. El Juke 2014 con el motor DIG-T de 115 caballos necesitó 8,8 l/100 km para el mismo recorrido, por lo que la mejora en consumo es grande. Los consumos medios homologados no son comparables porque están medidos con diferentes protocolos, pero el Juke 2020 que probamos pesa, oficialmente, 96 kg menos, lo cual puede justificar parte de la diferencia (ficha técnica comparativa). Al final de esta tabla están comparadas las prestaciones que medimos a ambos Juke. De los modelos actuales, el Renault Captur TCe de 130 CV con cambio automático gastó 6,9 l/100 km (reales) y el Fiat 500X 1.0 120 CV, 8,0 l/100 km. En el caso del Juke era necesario pisar a fondo en las cuestas pronunciadas, a veces sin hacer kick-down para que redujese y a veces haciéndolo, porque sino no era suficiente para mantener la velocidad en la subida. Al menos, con el modo Eco activado, que es como hacemos la medición de consumo. El Nissan Juke es ahora un coche más cómodo que antes pero no más cómodo que muchas de sus alternativas. Tiene una suspensión que traslada menos movimientos secos a los ocupantes, aunque tampoco se puede decir que en su ajuste haya prevalecido ofrecer la mayor comodidad si el asfalto está en mal estado. Donde más se siente es en autovías con el firme ondulado, porque en tal caso la carrocería sufre movimientos verticales cortos y rápidos especialmente molestos. Lo bueno de que la suspensión sea firme, es que el coche balancea poco y permite negociar curvas con agilidad; el Nissan Juke tarda poco en apoyarse en las curvas y en cambiar de trayectoria. Es claramente mejor en este aspecto que el Renault Captur 2020, cuya suspensión es más blanda y lenta de reacciones, pero se ve superado en precisión y sensación de estabilidad por el Ford Puma 2020, aunque la dirección del Nissan es mejor. El volante tiene el tacto y la dureza adecuados para generar confianza desde el primer momento, y para guiar al coche con poco esfuerzo por el sitio deseado, sin necesidad de hacer correcciones. Al acelerar con fuerza, a la dirección le afecta poco el efecto que produce la transferencia de potencia del motor hacia el suelo. Es un defecto llamativo, por ejemplo, de un Ford Puma. Durante la maniobra de esquiva ejecutada con el Juke 2020 no hemos tenido sorpresas, a diferencia de lo que nos ocurrió con dos unidades distintas del Juke 2014 (lo contamos en este vídeo). Superamos la prueba sin derribar conos con una velocidad normal, pero si la incrementábamos, el eje delantero tendía a deslizar en dirección tangente a la trayectoria hacia la que apuntasen las ruedas delanteras (efecto de subviraje). Este tipo de respuesta es habitual en muchos coches del tipo del Juke y no supone un problema grande para el conductor mantener el gobierno del vehículo. La frenada del Juke es estable y el pedal mantiene un tacto consistente aún cuando se le exige al coche un ritmo elevado en una carretera de montaña. La distancia en la detención desde 120 km/h ha sido excelente, de 48,9 metros, similar a la que obtenemos a veces con turismos deportivos con frenos muy potentes y muy superior a la media de la que medimos a SUV de tamaño similar, que suelen frenar en distancias de entre 52 y 55 metros. En la tabla de mediciones que acompaña a esta prueba hay muchos modelos con los que comparar. A las velocidades habituales en autopista, el Juke no es particularmente silencioso, pues hay un claro ruido aerodinámico que, aunque no perturba mucho a los ocupantes, sí se nota con claridad. Es posible que quien quiera un coche de este tipo (SUV) y busque que sea lo más suave y cómodo posible en vías amplias (tipo autovía) se encuentre más cómodo en un Škoda Kamiq, aunque no en un Mitsubishi ASX o un KIA Stonic. Un Mazda CX-3 es más silencioso pero su suspensión no es claramente más confortable, y un Ford Puma es similar en calidad de rodadura y mejor en aislamiento.