Hablar de Massimo Tamburini supone recordar auno de los mejores diseñadores del mundo de las dos ruedas. Tristemente desaparecido hace ahora ocho años, el de Rímini es el responsable de diseños tan atemporales y míticos como el de laDucati 916 o la MV Agusta F4, dos motocicletas del segmento superbike que a día de hoy, casi 30 años después de su nacimiento, siguen captando las miradas de todos los aficionados al motociclismo por la pureza de sus líneas y, sobre todo, por haber apostado en su momento por una estética rompedora y diferente a todo lo visto anteriormente Cuando Tamburini falleció en 2014, las motos perdieron a una de sus mejores mentes creativas, por eso su hijo Andrea decidió crear la empresa de diseño Tamburini Corse, con sede en San Marino, para seguir creando diseños únicos que permitan mantener vivo el legado del apellido Tamburini. Y ahora que la MV Agusta F4 cumple 25 años, nada mejor que lanzar una edición especial y limitadísima que servirá para rendir el que podría ser el último tributo a Massimo dentro de la familia F4. Presentada por primera vez en el EICMA de Milán de 1997, la F4 750 Serie Oro se convirtió rápidamente en un objeto de deseo para todos aquellos motoristas ávidos por subirse a un modelo exclusivo nacido de la mente de Massimo Tamburini. Su vida comercial fue larga, y tras su llegada al mercado en 1999, la firma de Varese mantuvo su producción hasta el año 2018, cuando la normativa Euro4 y la delicada situación económica del fabricante italiano le obligaron a centrar sus esfuerzos en modelos más asequibles para el gran público como la F3 675 o la saga naked Brutale. Pese a llevar tiempo desaparecida del catálogo de MV Agusta, Andrea Tamburini ha querido recuperar las siglas F4 para dar vida a la bautizada oficialmente como MV Agusta Tamburini Corse F43, un modelo del que sólo se fabricarán 25 unidades ensambladas totalmente a mano para celebrar cada uno de los 25 años de vida de esta icónica superbike italiana. El hijo de Massimo Tamburini ha compartido el diseño que lucirá esta versión tan especial, dotada de lo que parece ser un motor de cuatro cilindros en línea que, posiblemente, será el mismo que emplean los modelos Brutale 1000 RR y Superveloce 1000, una planta motriz que, a su vez, deriva del último propulsor tetracilíndrico de la ya extinta familia F4. Sobre el papel, hablamos de una superdeportiva de 208 cv de potencia escondidos dentro de lo que parece ser un chasis tubular de acero que no se parece en nada a ninguno de los bastidores utilizados por MV Agusta, por lo que Andrea Tamburini parece haber aceptado el reto de crear su propio chasis desde cero. El diseño evoca rápidamente al de la primera F4 nacida en 1997, con los paneles laterales totalmente limpios y lejos de las estridencias y apéndices aerodinámicos de las superbikes actuales; entendemos que el apartado electrónico será similar al de familia Brutale 1000 RR con todo tipo de ayudas al pilotaje, y su equipamiento estará a la altura de las mejores máquinas deportivas con la entrada de pinzas Brembo Stylema, suspensiones Öhlins, llantas de magnesio como el modelo original, y un largo etcétera. A pesar de mantener viva la imagen del primer modelo, esta MV Agusta Tamburini Corse F43 también se permite algunas licencias propias; por ejemplo, su trabajado y aerodinámico colín o la presencia de una cúpula prácticamente testimonial, sin duda dos de los aspectos más llamativos de esta versión tan especial en la que no podía faltar el nombre de su creador original, Massimo Tamburini, escrita en los laterales Andrea Tamburini ha anunciado que su empresa pondrá a la venta un total de 25 unidades de esta motocicleta que ya está llamada a ser un objeto de coleccionista; no hay detalles del precio ni de la disponibilidad, pero sabiendo en qué cifras suelen moverse estas ediciones especiales, no esperes menos de 60.000 euros por moto.
