Hablando de la prensa inglesa, esto dice el tan criticado por algunos sobre los periodistas ingleses hoy presentes en la rueda de prensa.
Y quiero hacer otro apunte, al leer comprobareis que de nuevo Alonso muestra ser un tío con dos coj*nes, no como el otro que si je y después no dije.
ALTA TENSIÓN
Joer... y todavía no han empezado a rodar... Sólo se le ocurre a la FIA organizar una rueda de prensa, después de los sucesos de Fuji, con Alonso, Hamilton, Raikkonen y Kubica. Estaba claro que la tensión se iba a cortar con cuchillo y así ha sido. Primero, para romper el hielo, ha preguntado un periodista chino muy gracioso. Muchas risas, por su inglés trompicado, pero el tío ha dado en el clavo con la primera pregunta: "Para Kimi, me gustaría saber qué pasaría si en esta carrera usted va primero y Massa va segundo. ¿Le dejaría pasar?" Cáspitas con el chino, primer disparo y tocado, el pobre Kimi ha salido como ha podido del entuerto. Luego debo pintaros un poco el cuadro de la situación. La sala de prensa llena y en la primera fila dos periodistas británicos. Los dos juntitos estratégicamente colocados justo enfrente de Hamilton. No quiero volver a abrir el debate de la objetividad en la Fórmula 1, creo que ya dejé suficientemente clara cuál es mi posición y mi forma de pensar. Y no seré yo el que critique a un periodista inglés porque quiera que gane Hamilton... (si podría criticar que sólo quieran que gane Hamilton cuando hay otros dos pilotos británicos en la parrilla). Sin embargo, lo que sí me parece lamentable, es que algunos acudan a las ruedas de prensa oficiales a actuar como jefes de comunicación o de propaganda de un piloto. Yo no tengo que ir a atacar a Hamilton a una rueda de prensa ni tampoco tengo que acudir a defender a Alonso. En el primer caso creo que se puede preguntar, pero no tratar de ir a sacar de las casillas a un piloto; y en el segundo, yo no tengo que defender a Fernando porque se defiende sobradamente bien él solito. Pero hoy esta especie de dúo dinámico del periodismo inglés han hecho una pregunta que no voy a poder reprimir las ganas de reproducirla. Ha dicho uno de ellos:
"Esta pregunta es para todos excepto para Lewis. ¿Es verdad que entre los pilotos hay un sentimiento de celos o envidia hacia Hamilton porque le veis liderando el mundial y porque allá donde vais os dais cuenta de que es la estrella más brillante es él?" ¡j*der con la pregunta! Kubica, Fernando y Raikkonen se la han tomado a cachondeo, pero a mi me han dado ganas de decirle: "Pedazo de gili... plantea otra vez la pregunta y piensa antes que enfrente tienes a un bicampeón del mundo, al vigente campeón y a un tipo tan joven como Hamilton, con la misma experiencia, con un coche infinitamente más lento y que está a sólo doce puntos en el campeonato. Que la rutilante estrella de la que hablas viene de pifiarla en Japón después de no haber logrado dominar su ansia y sus ínsulas. Que la prensa británica seria ha criticado con dureza su estupidez de Japón y que de momento tiene en su haber un fin de temporada 2007 que podría estar en el top 3 de las mayores cagadas de la historia de este deporte. Y por si esto fuese poco tiene a toda la parrilla harta de su forma de conducir temeraria e irrespetuosa". Sí, es una realidad. La inmensa mayoría de la parrilla, la inmensa mayoría del paddock no quiere que gane Hamilton el mundial. Esto no es una casualidad y tampoco se debe a celos o envidia porque Hamilton, todavía, no ha ganado nada. Lo hará seguramente, pero que trate de apurarse porque si Fernando se va a Ferrari... ya no será tan fácil.
A Fernando este dúo dinámico le ha tirado con bala. Trataron de hacerle dudar o titubear sobre lo que dijo en Japón de que preferiría poder ayudar a que Massa ganase el mundial. Sin embargo, se han llevado un chasco. Con Hamilton delante, ha repetido palabra por palabra lo que pensaba que esto es cuestión de gustos y de relaciones pesonales. Por querer el preferiría que ganase Kubica que es su amigo, pero lo tiene difícil, así que el siguiente es Massa. Prefiere que gane Ferrari a que lo haga Mclaren. La cara de Hamilton y de Zipi y Zape (los ingleses) era un poema.
Por cierto, he visitado la escapatoria donde se quedó Hamilton el año pasado. Para la prensa española ese ya es el santuario de Sanganchao. He recogido unas cuentas piedras para repartir entre los amigos cuando llegue a España. No he sido el único que ha tocado esas piedras. A Fernando uno de sus ingenieros le ha regalado un puñado. Y ahí estaban las piedras de mano en mano por el paddock.
Hoy hemos sabido que para el año que viene se cae el G.P. de Francia por problemas económicos así que a este paso, como la crisis económica vaya a peor, el calendario se va a quedar en nada.
Por lo demás he de decir que Shanghai sigue siendo un caos de tráfico. Hoy he pasado cuatro horas metido en un autobús para hacer los 40 km, contando ida y vuelta, que separan la ciudad del circuito. Tenía que ir a un acto de Alonso en el centro esta tarde, pero a la hora del evento yo estaba atascado al borde del ataque de nervios. He tendido que desistir. Si hubiese una forma de definir cómo conducen aquí en Shanghai es como imaginarse 1.000.0000 de Hamiltons juntos en las calles pasándose por la entrepierna el código de circulación. Aquí la norma depende del tamaño. Si tienes un camión o un autobús, básicamente puedes hacer lo que quieras. Los autobuses ganan a los coches. Los coches son más fuertes que las motos. Los autobuses, los coches y las motos son más fuertes que las bicis y si eres peatón... joer si eres peatón lo tienes muy negro. No pintas nada. Eres invisible. O casi invisible. Ya me he dado cuenta de que si esperas que se paren en un semaforo en rojo lo tienes crudo, sin embargo, si cruzas con decisión como hacen los chinos, sin mirar a la carretera... a veces parán. Lo comprobé el otro día cruzando una calle con el semaforo verde para los peatones. Iluso de mí cruce confiado cuando de repente vi una hormigonera enorme que me iba a pasar por encima. Desafortunadamente para mis detractores... paró. Le debió hacer un plano a los neumáticos estilo Massa, pero paró a escasos 2 centímetros de mi cuerpo. Joer que susto. Yo no sé disimular. Puse cara de pánico. Los chinos son más actores, puedes ver a un pobre ciclista en medio de una calle de seis carriles en dirección contraria a escasos metros de una muerte segura y el tío está tan pancho con el rictus sereno. Además aquí no se insultan ni se gritan ni nada... sólo tocan la bocina y eso que se hacen putadas cada segundo. Hay dos tipos de conductores. Los que van cambiándose de carril cada diez metros o como el conductor de mi autobús que debe ser un comunista de principios firmes porque desde que nos cogió el miércoles no ha dejado de ir por el carril de la izquierda. En autopista a 60 km/h, hablando por el móvil y siempre por la izquierda.
Bueno mañana entrenamientos. A ver que tal. Hay mucha tensión entre los favoritos. Fernando está muy tranquilo y sonriente. Algo trama. Buenas noches.