Guerra de Ucrania – Día 1227
Jul 4, 2025
La última jornada de guerra en Ucrania nos deja, en primer lugar, las consecuencias de la última oleada masiva de drones y misiles lanzada por Rusia, que ha golpeado ciudades como Kiev, Dnipró o Krivói Rog, entre otros puntos del país. Un ataque con cifras récord que sirve para incrementar la presión sobre Kiev y sus aliados y que supone un nuevo jarro de agua fría para Washington, tras una conversación entre Trump y Putin en la que el segundo ha dejado claro su nivel de ambición. Así las cosas, mientras se anuncian nuevas iniciativas de ayuda a Ucrania desde Dinamarca, mientras crece el número de participantes en la «Coalición de Drones» o mientras se habla de una nueva reunión de la «Coalición de los Dispuestos», lo que preocupa en Kiev es la ayuda estadounidense, sobre la que han hablado Trump y Zelenski en una reciente conversación telefónica. Todo mientras sobre el frente se especula con fuerza sobre una ofensiva rusa en Járkov, mientras planea la posibilidad de que se incrementen las operaciones en Zaporiyia y mientras las AFU se defienden, entre otros, atacando nuevos puntos en el interior de Rusia.
Tal y como se esperaba, el número de ataques rusos durante la jornada de 3 al 4 de julio, fue abrumador,
totalizando según el Ministerio de Defensa ucraniano 550 lanzamientos de drones y misiles, 539 de ellos
drones de la familia Shahed, de reconocimiento y señuelos, 1 misiles hipersónico Kinzhal, 6 misiles balísticos Iskander-M y 4 misiles de crucero Iskander-K. Un total del que los ucranianos han anunciado el derribo de 268 drones y 2 misiles Iskander-K, así como la neutralización por medios no cinéticos o bien fallos técnicos en 208 de ellos.
Los ataques,
pese a su virulencia, han dejado un saldo de
apenas 1 fallecido y 28 heridos, según los medios ucranianos en la capital
ucraniana, si bien la
destrucción material ha sido cuantiosa
y las imágenes llegadas desde allí,
terribles. Además, también han sido atacados otros puntos de la geografía ucraniana como
Chuhuiv, en donde se han
registrado 3 heridos,
Samar, Dnipró o Pavlohrad. Precisamente,
Dnipró ha
sido una de las
localidades más castigadas por la oleada rusa, con
varios ataques sobre la urbe. También
Krivói Rog, en donde
los heridos han ascendido a 8, tras producirse varias
explosiones e
incendios, a los que ha
seguido un apagón o Konotop, donde
ha sido alcanzada una planta de reparación de aeronaves. Además, están los ataques contra bases aéreas, que no incluimos pues
ya se habló de ellos en el informe de ayer, aunque en puridad corresponderían al de hoy.
Y además de todo lo anterior, también se han empleado
en abundancia las bombas planeadoras, contra puntos de Ucrania como
Kramatorsk (alcanzada
también por al menos un misil) o
Bilytske, entre
muchos otros. Por último, tres civiles han resultado heridos, incluyendo dos niños, tras
un ataque ruso en Jersón llevado a cabo con drones tácticos (hay
fuentes que hablan de 1 muerto y 8 heridos durante la jornada) y en la central nuclear de Zaporiyia se ha
producido un nuevo corte del suministro eléctrico.
En el caso de Ucrania, las noticias de ataques contra objetivos en Rusia son varios. En primer lugar,
contra una fábrica situada en Lapsary, en la República de Chuvash. En segundo lugar, contra la base aérea de Borisoglebsk, situada en la región de Voronezh y desde donde han
trascendido imágenes de incendios confirmadas por la herramienta FIRMS de la NASA.
Como novedad, además, se ha podido grabar en vuelo sobre Rostov un dron, con mucha semejanza a los Shahed,
que se cree que podría ser un nuevo diseño ucraniano. Además, desde el Estado Mayor de las Fuerzas Armadas ucranianas han reconocido la autoría sobre los
recientes ataques contra una fábrica de ojivas para drones en Serguyev Possad.
Los ataques ucranianos, dicho esto, siguen en marcha, con lo que informaremos mañana con más detalle sobre ellos si es necesario.
Explicado todo esto, desde Rusia reconocen abiertamente que los ataques masivos se corresponden con la actual fase de la negociación, ya que no detectan voluntad en Ucrania de aceptar las condiciones planteadas por el Kremlin.
Desde Ucrania, además, advierten de que en los próximos meses
el número de ataques podría aumentar hasta producirse oleadas de hasta un millar de Shahed al día. Eso sí, siempre que se mantengan las tácticas actuales, según las cuales Rusia lanza un número moderado de drones a diario (entre 50 y 150 aproximadamente) la mayor parte de las jornadas para, regularmente,
lanzar (con cada vez mayor frecuencia) grandes concentraciones destinadas a abrumar las defensas ucranianas. Ataques que, además, suelen coincidir con momentos significativos, como ha ocurrido
en esta ocasión con la reunión telefónica entre Trump y Putin.
A propósito, Donald Trump ha dicho hace unas horas que
«Putin sólo quiere seguir matando gente», sin dar en cualquier caso por el momento señales de cambio de estrategia frente a Rusia. Algo a lo que probablemente se vea obligado (aunque sea parcialmente) en los próximos meses si las partes no ceden, ya que al igual que China no puede dejar caer a Rusia (y de hecho,
no lo hace), los EEUU,
por más que sus prioridades sean otras, tampoco tienen interés en una derrota completa de Ucrania. Por de pronto, según Zelenski, pese al
anuncio reciente de freno a los envíos de determinadas armas, los EEUU y Ucrania habrían llegado a
un acuerdo sobre la protección de los cielos ucranianos, hablando desde el Gobierno ucraniano de
una conversación «muy importante y enriquecedora». Además, desde Alemania han anunciado que
estarían en conversaciones para adquirir antiaéreos Patriot para Ucrania (mientras
se especula con que una batería en Kiev podría haber sido alcanzada).
Antes de cambiar de tercio, para pasar a las novedades sobre el frente,
recomendamos este hilo en el que se habla del uso de mercenarios, en este caso cubanos, por parte de Rusia, que se cifra en cientos de nacionales del país caribeño, atraídos por las condiciones económicas que ofrece el Kremlin.
En cuanto
a los combates y los movimientos, comenzamos
por Járkov, en donde algunos
analistas consideran que Rusia está preparando una ofensiva en dirección al río Donets, de ahí los últimos movimientos al oeste de Vovchansk y,
más recientemente, en Milove. Según algunas fuentes, además, el Ejército ruso tratará de conectar los frentes de Járkov y el Oskil,
avanzando desde diferentes direcciones hacia Velykyi Burluk.
Por el momento, en cualquier caso, no se han producido más cambios,
como tampoco en el sector vecino del Oskil, salvo
un pequeño avance ruso en dirección a Zelenyi Hai.
En la región de Donetsk, mientras
se continúa generalizando el empleo de redes protectoras sobre las rutas de abastecimiento, como
forma de luchar contra los drones FPV, y mientras se hace
repaso a lo ocurrido durante los primeros seis meses del año en esta región ucraniana, los
combates han continuado. Lo han hecho, por ejemplo, en Chassiv Yar, con las tropas rusas
entrando en la planta de material refractario. También
en dirección a Myrhorad y Pokrovsk.
Además,
en Kurajove y Velika Novosilka, el Ejército ruso ha seguido progresando, particularmente en dirección a Myrne,
lo que deja más o menos claro que la siguiente línea que se plantean sería la del río Vovcha, a pesar de que esto supondría ir más allá de la región de Donetsk para entrar parcialmente en la de Dnipró, aunque hay que decir, sin justificar con ello nada, que las fronteras físicas tienen más sentido que las oficiales de cara a construir una paz relativamente sólida.
Por último,
cabe hablar de la situación en Zaporiyia, pues a pesar de lo que se dice a propósito de Járkov y Velykyi Burluk, no es en absoluto descartable que en las próximas semanas la ofensiva rusa en esta región se intensifique, buscando sortear las defensas ucranianas en puntos como Kamianske o Mali Scherbaky. Ha de tenerse en cuenta que buena parte de estas defensas fueron construidas en su momento para hacer frente a unidades blindadas y acorazadas, por lo que no están bien pensadas contra las actuales amenazas. Además,
buena parte de lo que era el curso del Dniéper ahora es un secarral después de la ruptura de la presa de Nova Kakhovka, por lo que podría prestarse a avances con motocicletas, quads o a pie, por descabellado que esto pueda parecer a muchos.
Contexto internacional, diplomacia y sanciones
Comenzamos el repaso a la actualidad internacional con los mensajes lanzados desde Ucrania a los Estados Unidos, en donde han celebrado el Día de la Independencia, mientras
sus aliados les recordaban desde Kiev que «más que solo una fecha: honramos el legado de libertad, resiliencia y la profunda creencia de que vale la pena luchar por la democracia». En cualquier caso,
no todo han sido puyas, pues
la mayor parte de los mensajes, como los lanzados por el ministro de Exteriores ucraniano, Sybiha,
han sido de felicitación, aunque cargados de significado, como no podía ser de otra manera.
Como hemos adelantado en la primera parte del informe, Zelenski ha hablado con Trump en este día tan especial para los norteamericanos,
tocando temas industriales, relacionados con la defensa aérea y, obviamente y aunque no hayan hecho referencias, sobre la reciente conversación entre Trump y Putin, en la que el ruso ha vuelto a dejar claro su nivel de ambición.
Además, en relación, ha seguido coleando el asunto del corte de las entregas estadounidenses de armamento a Ucrania, entrando en escena tanto el secretario general de la OTAN, Mark Rutte,
quien ha pedido flexibilidad a Washington, como la primera ministra italiana, Meloni,
quien ha matizado la decisión estadounidense, diciendo que «Estados Unidos no ha dejado de suministrar armas y apoyar a Ucrania, ha revisado la decisión de suministrar componentes específicos… (esto es) significativo pero muy diferente de la retirada total estadounidense que se ha informado».
Otro punto de interés lo encontramos en Dinamarca, pues aunque hay razones (esta es información que no figura en los medios, pero que nos llega desde el terreno y cada cual puede creer o no) para pensar que la implementación de los acuerdos de ayuda danesa está siendo bastante deficiente, acaba de saberse que la ayuda entregada dentro de lo que se conoce como «modelo danés»
se incrementará hasta los 1.300 millones de euros este año.
Además, ucranianos y daneses han firmado un acuerdo para iniciar la producción de material militar en suelo danés, en virtud del cual
las empresas ucranianas podrán abrir instalaciones de producción en Dinamarca, a salvo en principio de la amenaza de los ataques rusos.
Desde la Unión Europea, por su parte, se ha pronunciado la Alta Representante, Kaja Kallas, quien ha denunciado los lanzamientos de drones y misiles rusos, hablando de escalada por parte de Rusia,
lo que según ella demuestra que «Moscú no quiere la paz», mientras hablaba además sobre la necesidad ucraniana de sistemas antiaéreos, reconociendo que «escasean en todas partes».
Se ha referido, además, también a Moldavia, país que continúa dando pasos para su acceso a la Unión Europea, como la celebración de una cumbre a la que
han asistido tanto la presidenta de la Comisión como el presidente del Consejo, Ursula von der Leyen y António Costa respectivamente.
Siguiendo con Europa, aunque en otro orden de cosas, se ha sabido que la «Coalición de Drones» que ayuda a Ucrania, ha incorporado dos nuevos medios,
tras la reciente adhesión tanto de Bélgica como de Turquía, de forma que son ya una veintena los países participantes. Por el momento, en conjunto, los estados miembros han
comprometido alrededor de 2.970 millones de dólares en ayuda militar para Ucrania en 2025.
Hablando de coaliciones, el próximo 10 de julio se producirá una nueva reunión de la «coalición de los dispuestos» («coalition of the willing») liderada por el Reino Unido y Francia,
en esta ocasión en Londres. Según funcionarios galos, «en la agenda está cómo mantener a Ucrania en capacidad de luchar, cómo aumentar la presión sobre Rusia y cómo continuar trabajando en los próximos pasos». Tomarán parte tanto Macron como Starmer, quienes seguirán trabajando en la forma de proveer a Ucrania de garantías de seguridad, a pesar de que hasta el momento han fracasado reiteradamente en sus esfuerzos, viéndose obligados por ejemplo (por el momento) a renunciar a la idea de desplegar fuerzas de interposición.
Con o sin la entrada de Moldavia, en la UE siguen poco a poco reforzando sus defensas, aunque no está tan claro que en la dirección correcta. En cualquier caso, en las últimas horas se han multiplicado los rumores a propósito de una posible compra masiva de
vehículos de combate de infantería Boxer y carros de combate Leopard 2, así como sobre la creación de hasta 7 nuevas brigadas. Todo ello como parte de un plan valorado en 25.000 millones de euros destinado a
reforzar la capacidad de disuasión de la OTAN en el continente y, dentro de esta, el pilar europeo.
En otro orden de cosas, desde Ucrania continúan trabajando sobre un tema interesante: la devolución de la parte que le correspondería de los activos extranjeros de la antigua Unión Soviética.
Así lo han anunciado desde el Ministerio de Exteriores del país, señalando «que los tratados internacionales existentes estipulan claramente que cada estado sucesor de la URSS tiene derecho a una parte de esta propiedad, y la parte de Ucrania asciende al 16,37%».
Desde Rusia, por el contrario, apenas hay noticias hoy. Por una parte, el ministro de Exteriores ruso ha felicitado a su homólogo, el secretario de Estado norteamericano, por el Día de la Independencia,
expresando su confianza en que las relaciones entre ambos países se estabilicen: «Espero que nuestros esfuerzos de colaboración fortalezcan aún más las relaciones bilaterales de forma constructiva, fomentando la estabilidad y la previsibilidad basadas en el respeto mutuo y la consideración de los intereses nacionales de cada uno, moldeados por la historia, la geografía y las realidades sobre el terreno». Por otra, el propio Lavrov ha dicho que desde Rusia están abiertos a que se produzcan nuevas conversaciones entre los dos países en Riad, en Arabia Saudí,
tal y como hicieran en febrero.
Además, se ha sabido que finalmente Putin sí tomará parte en la próxima Cumbre de los BRICS,
aunque lo hará por videoconferencia, uniéndose por este medio a la sesión plenaria. Una cumbre en la que Rusia organizará otro evento, aunque no han dado más información al respecto.
Mientras llega la fecha, que lo hará en cuestión de horas, Putin ha encabezado una nueva reunión del Consejo de Seguridad de la Federación de Rusia, aunque en esta ocasión el tema fundamental,
al menos según la página oficial del Kremlin, habría sido la lucha contra el tráfico de drogas.
En el apartado humanitario,
cabe decir que se ha producido un nuevo intercambio de prisioneros entre Rusia y Ucrania, aunque una vez más no están claras las cifras, que no pasarían
de unas docenas. Eso sí, el presidente de la Rada Suprema ucraniana, Ruslan Stefanchuk, ha dado algunos detalles sobre los presos intercambiados, hablando de que algunos de ellos han pasado más de tres años en cautiverio, tras haber participado en la defensa de Mariúpol,
y añadiendo que el menor tiene 20 años y el mayor, 59. Y, desde Rusia, han confirmado además
que se ha tratado de un intercambio «igualitario».
Como curiosidad, para finalizar, tenemos que se ha producido un nuevo episodio de «caída desde una ventana» en la industria petrolera rusa,
en este caso falleciendo Andrei Badalov, vicepresidente de Transneft. Una noticia sórdida que ha sido motivo de no pocos comentarios jocosos y macabros, pese a haber muerto un ser humano, por que es sólo el último de una larguísima lista de incidentes similares (
hasta tienen una página dedicada en Wikipedia) que difícilmente pueden ser coincidencia.
Informe diario sobre la Guerra de Ucrania correspondiente a la jornada 1.227 (4 de Julio de 2025)
www.guerradeucrania.com