Entre 20 y 24 grados. Un sol radiante y la “green card” de la jefa para escaparme a dar una vuelta con el coche. Destino Transfagarajan (sabiendo que sólo estaría transitable una parte pues el cambio de valle sigue cerrado hasta Julio, cuando se haya deshecho todo el hielo). El efecto apertura tras Covid hacía prever más tráfico del habitual y gracias a Dios fue más contenido de lo esperado. Es una de esas carreteras que nunca defrauda, la puedes hacer un millón de veces y siempre vuelves a casa con la sonrisa en la cara Hoy, quizá porque tardaré bastante tiempo en volver a disfrutarla me ha regalado una visita muy especial... Algo maravilloso...
Supongo que estaréis acostumbrados pero que pasadas la visita del oso, acostumbrado al paso de los coches tan cerca!!
Brutal, yo el otro día vi un Bambi y ya flipe, ver un oso tiene que ser brutal, en Canadá tengo un amigo y me manda fotos como algo casi cotidiano, hace mil años estuve en la India y había osos pero esclavizados como monos de feria a pie de carretera para que los turistas paren, pero verlo en libertad ahí tiene que ser muy espectacular. Gracias por las fotos, disfruta!!
Si parece que dice adiós y todo cuando se va el Škoda... Pd. Y la “Macarena” en rumano sonando en la radio, me ha dejado loco!!!