Gracias por tu comentario, compañero. Coincido totalmente contigo:
La respuesta de BMW no solo es evasiva, sino que además tiene una
obviedad que roza lo insultante.
Decir que
“el coche no causó que se quemara el cargador” es como afirmar que
el grifo no ha inundado el baño, sino la manguera conectada a él…
Sí, claro. Pero
esa manguera venía con el grifo, era un componente original, suministrado por la propia marca, y usado según el manual.
Lo preocupante no es lo que dicen, sino
lo que deliberadamente callan:
Que el cable de carga —que ellos suministran con el vehículo, y que ellos cambiaron sin coste alguno—
fue el verdadero origen del fallo.
Y eso,
lo saben perfectamente.
Sobre el informe técnico:

Está realizado por un
ingeniero independiente, colegiado y especializado en instalaciones y homologación de sistemas de carga para vehículos eléctricos.

No es una simple valoración de parte: es un documento técnico riguroso que
describe con detalle los daños térmicos, los puntos de sobrecalentamiento, el trazado del fallo y su progresión.

Además,
no se elaboró en caliente, sino
tras varias semanas de pruebas funcionales y análisis para determinar si el cargador podía ser reparado o debía descartarse por completo.
¿BMW puede presentar otro informe que intente rebatirlo?
Por supuesto, están en su derecho.
Pero las
evidencias físicas, los daños localizados y
el historial del uso del cable (siempre correcto y en cargadores homologados)
son difíciles de negar.
Y aquí está lo verdaderamente indignante:
Que
habiendo sustituido el cable, reconociendo de forma implícita que no estaba en buen estado,
no asuman ni el más mínimo compromiso con los daños colaterales que ha causado en un equipo de terceros.
Ni una llamada, ni una propuesta, ni una investigación… Solo evasivas y silencio.
Gracias de nuevo por tu aportación.
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