Buenas.
Pues como decía Alberto, uno de los instructores, lo importante es que veamos vuestra sonrisa por el retrovisor.
En efecto, creo que todos los participantes nos divertimos muchísimo y, no sé qué nivel traería el resto, pero yo aprendí un montón.
En un circuito y con un instructor, puedes subir mucho tus propios límites... y seguirás estando muy por debajo de lo que el coche y el circuito permiten.
Sabes que "hay vida más allá" pero que, tal y como está montado el curso, y me parece completamente correcto, te quedas dentro de esa zona de seguridad que ya es bastante emocionante y satisfactoria como para que a un conductor mediocre como yo, le suba la adrenalina.
Me encantó el M4. No ya por sus prestaciones, que son alucinantes, sino por lo noble que es y por la sensación de seguridad que transmite.
El objetivo del curso no era aprender a conducir rápido (que también) sino a conducir más seguro y, desde luego, con un coche como ese con toda la tecnología que tiene, en conducción en carretera abierta y dentro de los límites legales, sabes que en caso de emergencia vas a salir airoso.
En alguno de los ejercicios, vistos a pie de pista, te preguntas: -¿Y yo tengo que hacer eso?
Pero al final lo haces y alucinas con como se comporta el coche. No te lo crees hasta que no lo ves.
Luego por la tarde dando vueltas al circuito (con un instructor delante, para que no nos emocionásemos demasiado) la experiencia fue increíble.
Eso de llegar a una curva, frenar tarde, mal y a lo bruto (cada vez que frenaba, me estrangulaban los pretensores del cinturón de seguridad) y salir pisando a tope con el volante todavía girado (o sea, haciendo mal las cosas) y sentir como el DSC y demás dispositivos sujetaban el coche aunque no podían evitar que se moviera un poco, eso hay que sentirlo.
He estado mirando fechas y creo que hay otro en octubre... pero, bueno, ahora hay que parar y reflexionar un poco sobre lo aprendido.
Al final, me fui en AVE el día antes, teletrabajé en Sevilla, me llevaron al circuito en su "shuttle" y el viernes ya de vuelta.
No tengo fotos porque fui solo y además lo que me interesaba era disfrutar la experiencia. Ésto es como en las bodas, que el que hace de fotógrafo se pierde la ceremonia y yo no quería. Pero alguna saqué.
Un placer conocer en persona a Miguel
@theMpower que anduvo por allí y que creo que "drifteó" mucho mejor que yo, aunque diré en mi defensa que el M3 Touring se me caló dos veces y le salió un fallo de propulsión.
De todas formas, ahí va alguna foto, que no le hacen justicia a lo que fue el evento, que es muy recomendable.
Por cierto, estaban por ahí Laura Matamoros y Carmen Jordá.
Muchos de los participantes eran propietarios de M2, M3 o M4, algunos G20 como el mío y un par de Mercedes.
Y aunque es lo menos importante, al menos para mí, el catering estuvo bastante bien y nos dieron al final nuestro diploma y unos obsequios de recuerdo.
Estos eran los coches que nos esperaban.
Éste solo en exposición estática... lástima que no se pudiese catar.
Con éste M4 terminé la jornada
Como decían por ahí los modernistas (creo) "Es más bello un automóvil rugiente que la victoria de Samotracia"
Aquí, "mi" M4 esperándome. Fijaos que he aparcado respetando el paso de carruajes...
Y una explicación parcial de porqué estos cursos cuestan lo que valen... no sé como estaban al principio de la jornada pero creo que a los neumáticos les dimos una buena.
Y sí, el coche estaba un poco sució porque ¡¡llovió!! No duró mucho pero, quieras que no, caen cuatro gotas y te saltan todas las alarmas pero... nadie levantó el pie.
Para terminar, mi certificado. No sé si merecido, pero al menos devolví los coches en perfecto estado de chapa y pintura... aunque me queda la duda de qué pasó con el M3 después de haber hecho unos cuantos trompos con él