No está mal el montaje ........ Le da un aire a algún modelo británico de la primera decada del 2000.
Es un KIA Opirus que se ha hecho demasiado amigo de su cirujano plástico. Se les ha ido la mano con el botox, y pasa como con Axl Rose y Mickey Rourke, que antes tenían pinta de rockeros duros, y ahora parecen una pareja de mujeres raras.