Tom Sykes sale del hospital una semana después de fracturarse diez costillas Tom Sykes sale del hospital una semana después de su grave accidente en Donington El británico Tom Sykes ya ha salido del hospital Queens Medical Centre de Nottingham, donde ha pasado una semana recuperándose del grave accidente que sufrió el pasado domingo en la carrera del Mundial de Superbike en Donignton Park, en el que se vio implicado junto al italiano Michael Rinaldi y el francés Loris Baz. Pese a que en un primer momento el susto lo dio Rinaldi, que estaba tumbado y rodeado de asistencias, rápidamente se vio que Sykes también tenía algún problema: el de BMW se quedaba de rodillas con visibles problemas para respirar, lo que hacía pensar en alguna fractura en las costillas. Lo increíble vino cuando llegó el parte médico: se había fracturado la friolera de diez costillas, tres de ellas por dos partes. Es decir, un total de 13 fracturas en las costillas, que le han obligado a pasar una semana dentro del hospital antes de poder volver a su casa. El propio piloto compartió el instante de abandonar el hospital, agradecido por todas las muestras de apoyo recibidas y por el trato que se le dispensó tanto en el propio circuito como por el equipo médico que le ha cuidado durante los últimos siete días. Y, por supuesto, se lo ha tomado con su habitual ironía: "Tengo diez costillas rotas en el lado derecho, y tres de esas costillas con una doble fractura, así que esencialmente 13 fracturas en la caja torácica derecha (lo cual no es ideal cuando te encanta reír). También una fractura en el tobillo izquierdo, pero eso no cuenta cuando hay costillas involucradas", apunta Sykes. "Esencialmente, el primer obstáculo está superado. Ahora me centraré en la recuperación y en pasar tiempo con la familia y los amigos para regresar. Quiero dar las gracias por las muestras de apoyo. Los aprecio de verdad y hacen las cosas un poco más fáciles", concluye el piloto de 37 años, que precisamente está corriendo en el equipo oficial BMW sustituyendo al lesionado Michael van der Mark.
Un grandísimo piloto, campeón del mundo SBK en 2013, que desde que dejó Kawasaki ha ido de mal en peor. Quizás con 37 años ya seria el momento de ir dejándolo.