Pude conducir en una ocasión un R5 Copa Turbo de 1984 y debo decir que, a pesar de la inocente, alegre y juvenil publicidad de FASA, el coche no era para principiantes. Cuando se pisaba a fondo el acelerador la respuesta llegaba con un pequeño lapso de retardo y era absolutamente demoledora. Desde luego divertido lo era y corría como un tiro, pero había que ir con mucho tiento para no perder el control.
Para mio el 5 GT turbo y el 21 sobre todo. Me tenía enamorado de 21. El Fuego, el 9 y el 11, ni fu ni fa. El Fuego nunca dejó de ser un R18 camuflado, nunca me gustó.