Lo más interesante de todo no está a la vista, sino bajo el capó, ya que se prescindió del motor original, un 1,3 litros de cuatro cilindros, a favor de un bloque rotativo (13B) de origen Mazda, tomado directamente de un RX-7. El resultado es una potencia de 450 CV, muy lejos de los alrededor de 70 CV que ofrecía el modelo de serie, y todo en un coche que pesa únicamente 800 kilogramos. Si a esto le sumamos una distancia entre ejes muy pequeña, de menos de 2,0 metros, el resultado ha de ser excitante y, desde luego, aterrador. Se trata de un propulsor con una larga lista de modificaciones, que incluye un turbocompresor a medida o un sistema de refrigeración creado también desde cero. El bloque, además, se combina con una transmisión también del RX-7, un nuevo sistema de escape o un diferencial trasero de origen Ford. La suspensión, por su parte, también ha sido modificada, y el coche ahora es más bajo.
En su época, aparecía como uno de los coches más peligrosos debido a su tendencia a volcar con mucha facilidad (en USA). Y doy fé que a partir de 100 kmh, su trayectoria era ...incierta . Y ahora esto.... Quien dijo miedo?....
Si tuviera neumática me venía bien para subir al punto geodésico, pero como no la tiene, me tendré que j*der y comprar el Bronco 6x6...