La ruta 66 no es mas que una nacional, y ha pasado como aqui, antes las nacionales y pueblos estaban llenos de vida, hasta que las autopistas los mataron.
Así es, la ruta vieja unía Chicago con Los Angeles, con un recorrido de casi 4.000 km, en una época que no existían las Highways o autopistas. Viajar en coche tenía otro sentido y la carretera se fue llenando de establecimientos de servicios para los viajantes, con moteles, gasolineras, tiendas, restaurantes, talleres, etc. Hoy en día sólo quedan algunos tramos de carretera secundaria de la antigua Ruta 66, y poco o nada queda del esplendor de antaño de la vida que generaba el tráfico cuando era una vía importante. Se ha convertido en una ruta para nostálgicos, y la mayoría de establecimientos que quedan en pie, se han reconvertido en museos, tiendas de souvenires o tienen un aire retro para atraer a un especial tipo de turista.
La película de animación Cars (Disney, 2006), aunque no se mencione en ningún momento, hace un claro homenaje a esta carretera.