El nuevo Mercedes GLC EQ es un SUV eléctrico con 700 km de autonomía, una parrilla gigante y una pantalla XXL
El salpicadero puede ser un enorme pantalla táctil de un metro de diagonal
Mercedes anuncia hasta 713 km de autonomía
El
Mercedes GLC, al igual que el
Mercedes Clase G gasolina, es un modelo crucial. Mientras el Clase G aporta a Mercedes sus enormes márgenes de beneficio por coche, el
GLC es sencillamente su modelo más vendido en el mundo. Es un superventas, con lo que eso implica en términos de ingresos. Y ahora toca actualizar el modelo de más éxito de la marca.
Pero a la hora de renovarlo, Mercedes no puede
cometer el mismo error que con el
Clase G eléctrico. Si bien el
nuevo Mercedes GLC EQ se presenta como un modelo 100% eléctrico, también estará disponible más adelante con motores híbridos. Nuevo diseño, interior modernizado y plataforma inédita: el superventas mundial de la marca cambia radicalmente y se pasa, primero, al eléctrico.
Mercedes GLC EQ: eléctrico o gasolina. Dos propuestas, un sólo modelo
Al igual que muchos fabricantes últimamente, Mercedes está revisando su estrategia en materia de electrificación. Los modelos EQ exclusivamente eléctricos están destinados a desaparecer, ya que la marca prefiere ahora ofrecer versiones cero emisiones de sus modelos estrella,
siguiendo la estela de BMW. Ya es el caso de los nuevos
CLA Coupé y Shooting Brake, que se basan en una plataforma multienergía. Y lo mismo ocurrirá con esta tercera versión del GLC.
Según la marca, conservar los nombres y el aspecto de los modelos conocidos por el público y aprovechar su renombre debería favorecer la transición de sus clientes hacia los vehículos eléctricos. Una observación que comparte Volkswagen, que a partir de ahora añadirá el prefijo ID, que designa a sus vehículos de batería, a un nombre conocido y reconocido,
como ID.Polo, ID.Cross o ID.Golf en lugar de un número.
Así, este nuevo SUV de tamaño medio tiene una forma familiar. La proximidad entre los dos GLC no se basa solo en el nombre. En cuanto al diseño, ambos modelos también muestran una conexión evidente. Y, una vez más, se trata de una decisión deliberada por parte de Mercedes. Pero si bien el estilo general y las proporciones son muy similares a pesar de la diferencia de tamaño (el GLC III es 13 cm más largo que el GLC II), el nuevo modelo cuenta con elementos estilísticos muy distintivos.
Los elementos de diseño exclusivos del vehículo eléctrico comienzan con una parrilla especialmente pronunciada, que según Mercedes es la primera aplicación de un rediseño de la
calandra cromada de la marca que se utilizará a partir de ahora en otros modelos.
Al tratarse de un elemento de diseño moderno de Mercedes, se ilumina: cuenta con 942 puntos de iluminación individuales que permiten animaciones opcionales, que se reproducen cuando el conductor se acerca o se aleja del coche. Justo cuando BMW vuelve a reducir el tamaño de sus calandras, como en el rival de este GLC, el
nuevo BMW iX3, Mercedes decide hacerlas más grandes y muy visibles.
Al igual que el nuevo CLA, el GLC eléctrico cuenta con faros delanteros y luces traseras que integran el logotipo de la estrella de tres puntas de la marca. No todo es estética, este SUV cuida su aerodinámica gracias a numerosos elementos enrasados, como las manillas de las puertas retráctiles. El resultado es un Cx de 0,24 frente al 0,29 de la versión gasolina.
La influencia del CLA continúa en el interior, donde una inmensa
pantalla táctil “Hyperscreen” opcional de 39,1 pulgadas (aproximadamente un metro de diagonal) puede extenderse a lo largo de todo el salpicadero, convirtiéndose así de hecho en el salpicadero. Cabe destacar que los acabados más sencillos del GLC no se quedan atrás en términos de pantallas, ya que todos ellos cuentan, como mínimo, con un cuadro de instrumentos digital acoplado a una pantalla central de 14 pulgadas. Incluso es posible, como opción, añadir una segunda pantalla de 14 pulgadas frente al pasajero.
Con tantas pantallas, apenas botones físicos, salvo algunos atajos en el volante. Habrá que pasar principalmente por las pantallas y los menús para casi cualquier ajuste. O bien por los comandos vocales. Equipado con la cuarta evolución de la interfaz MBUX, el GLC es el primer modelo de la marca en integrar un sistema de infoentretenimiento que utiliza una
IA desarrollada con Google y Microsoft.
Mercedes destaca también la posibilidad para los clientes de optar por un interior certificado vegano, sin cuero pero lleno de materiales suaves al tacto. Además, el techo panorámico Sky Control opcional incluye 162 “estrellas” iluminadas.
Mercedes GLC EQ: más de 700 km de autonomía
Más allá de estas llamativas opciones, el GLC se presenta como un sólido crossover eléctrico. Cuenta con varios ajustes de terreno para la conducción sobre tierra y grava, incluida la tecnología de “capó transparente” que registra el terreno bajo el coche para ayudar al conductor a sortear mejor los obstáculos fuera de la carretera.
Los 13 cm adicionales de distancia entre ejes con respecto al GLC de combustión interna proporcionan al GLC EV más espacio para ambas filas de pasajeros, y el
maletero delantero ofrece 128 litros adicionales de espacio de carga para completar los a los
570 litros del maletero trasero.
El Mercedes GLC EQ se basa en una plataforma totalmente nueva. Denominada MB.EA, utiliza una
arquitectura de 800 V. Diseñada desde el principio para la propulsión eléctrica, esta estructura se utilizará en los futuros Mercedes cero emisiones de gama media y alta, empezando por el próximo Clase C EQ, previsto para finales de 2026, que coexistirá con el actual modelo térmico y que también lucirá esa calandra XXL.
En su lanzamiento, el GLC solo estará disponible en la versión 400 4Matic. Impulsado por
dos motores, uno en cada eje, exhibe una potencia total de
489 CV que se transmite a las cuatro ruedas a través de una caja de cambios automática de dos velocidades, una corta y una larga para favorecer la autonomía en autopista.
Alimentado por una
batería de 94 kWh, Mercedes anuncia una
autonomía máxima de 713 km (aún por homologar). Capaz de aceptar una
potencia de carga de hasta 330 kW (corriente continua), promete pasar del 10 al 80 % de carga en 22 minutos en un punto de 330 kW y recuperar 300 km en solo 10 minutos.
Por supuesto, el GLC también se puede conectar a enchufes de 11 kW y 22 kW (opcional para este último) de corriente alterna. Por último, el GLC EQ acelera de
0 a 100 km/h en 4,3 segundos y alcanza una velocidad máxima de 210 km/h.
El nuevo Mercedes GLC EQ hace su debut estos días en el Salón de Múnich. Se pondrá a la venta a finales de 2025 y las primeras entregas están previstas p
ara principios de 2026. Más adelante se añadirán a esta versión 400 4Matic otras variantes a la gama, entre ellas una versión de un sólo motor y equipada con una batería más pequeña.
El Mercedes GLC, al igual que el Mercedes Clase G gasolina, es un modelo crucial. Mientras el Clase G aporta a Mercedes sus enormes márgenes de beneficio por...
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