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¿Ha llegado la hora de un MINI con tracción trasera? ¿Por qué la era de los“Go-Kart” de la marca podría haber terminado?
Porqué la sensación de manejo clásica de MINI está desvaneciéndose y cómo la tracción trasera podría devolverle la magia
5 de diciembre de 2025
MINI se forjó su reputación con actitud, no con excesos: un coche pequeño y descuidado que convertía los desplazamientos cotidianos en pequeñas aventuras. Pero a medida que la marca crece y se expande, surge una pregunta más importante: ¿qué significa "diversión al volante" para un MINI en 2025 y más allá? La dinámica de "kart" de la marca fue en su día un equilibrio encantador entre usabilidad, diseño y atractivo. Pero a medida que los coches MINI han crecido en tamaño, nos preguntamos si no es hora de cambiar un poco las cosas. Y creemos que la tracción trasera es la manera perfecta de hacerlo.
El MINI “Go Kart”: ¿desaparecido pero no olvidado?
Durante casi medio siglo, el mayor atractivo de MINI —y posiblemente su mayor elogio— residía en su manejo similar al de un kart. Era un elogio perfectamente aceptable si tenemos en cuenta que los primeros modelos Austin Cooper y Rover Mini pesaban alrededor de 680 kg en sus configuraciones más pesadas. Hoy, el MINI Cooper pesa más de 1360 kg. Pero eso está lejos de ser la desviación más flagrante de la filosofía del "kart". Al fin y al cabo, la marca ahora vende el MINI Countryman, un SUV pequeño, junto con una versión electrificada aún más pesada del Cooper. Y, en algunos mercados, un SUV eléctrico que se sitúa debajo del Countryman, conocido como Aceman.Si bien cada uno de estos modelos podría, por sí solo, imitar fielmente a un MINI de karts de la década de 1970, el tamaño y el peso son solo las razones obvias por las que los autos no conservan el mismo encanto. Para ofrecer a los conductores la potencia adecuada, la potencia tuvo que aumentar junto con las dimensiones y el peso. Desafortunadamente, incluso los vehículos de tracción delantera de alto rendimiento mejor ajustados terminan con un par de dirección considerable. El MINI Cooper no es la excepción. Combatir esto es fácil si se agrega tracción total, pero eso tampoco es del todo fiel a la filosofía de los karts. Por lo tanto, con los autos Neue Klasse de BMW prácticamente entrando en producción, creemos que es hora de que MINI dé un gran paso y adopte la tracción trasera.
Tracción trasera y MINI: una combinación evidente
Aunque MINI llegó un poco tarde a la fiesta de la electrificación —en realidad, solo porque la marca era la opción más obvia—, todo se podría perdonar con algunos modelos sólidos de tracción trasera. La base de la Neue Klasse permitiría a los modelos MINI más grandes manejarse y sentirse tan dinámicos como sus hermanos mayores con la insignia de BMW. También facilitaría la tracción trasera y la tracción total, esta última una concesión necesaria, que devolvería la diversión a la marca MINI de una manera novedosa. Nos encantaría ver que los modelos de gasolina sigan el ejemplo; después de todo, BMW todavía tiene CLAR en 2025. CLAR sustenta autos más pequeños como el Serie 2 Coupé. La receta tiene todos los ingredientes para algunos de los mejores hatchbacks deportivos de la historia.
Existen algunas incertidumbres. No estamos 100% seguros de que CLAR se pueda escalar directamente; después de todo, el 2 Coupé sigue siendo casi 43 cm (17 pulgadas) más largo que el Cooper actual. También está el aspecto de la "herencia" que podría ser difícil de superar; después de todo, MINI siempre ha tenido tracción delantera. Pero en cierto punto, MINI tiene que decidir entre esa herencia tan específica y literal frente a la filosofía de la marca, que siempre ha sido ofrecer una dinámica de conducción sumamente placentera en un vehículo del tamaño de un coche urbano.
MINI RWD: ¿Podría suceder realmente?
Aunque proyectos como el MINI Superleggera han coqueteado con la idea de un MINI diferente, nada sugiere, todavía, que un MINI con tracción trasera esté en camino. Con el MINI Cooper eléctrico ya en el mercado, es improbable que veamos un MINI con tracción trasera dentro de una década. Eso suponiendo que la marca tenga interés en trabajar en ello. Pero imaginamos que al menos a algunos en la empresa se les ha pasado por la cabeza. Después de todo, ni siquiera un MINI de baja potencia con tracción trasera alejaría a los clientes actuales; e imagina el atractivo que tendrían las versiones de alto rendimiento. El panorama de los hatchbacks deportivos está posiblemente más vivo que nunca, con sólidas incorporaciones como el Golf R, el GR Corolla y (aunque no en EE. UU.) el Audi RS3. ¡No hay mejor momento que el presente, MINI, a por ello!
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