Prueba SEAT 1430 Especial 1600, el FU 00 sigue en plena forma En su momento, el FU 00 era una de las berlinas más rápidas de la producción nacional, lo que le ha convertido en uno de los coches más recordados de la década de los 70. por Iván Vicario Martín El SEAT 1430 hizo su aparición en 1969, sólo un año después de la llegada al mercado del coche con el que compartía plataforma y carrocería, el 124. De hecho, incluso su mecánica de 1.438 cm3 derivaba de la de aquel, aunque suponía un notable aumento de potencia. ¿Y por qué dos versiones sobre el mismo coche? Pues para crear un modelo más deportivo, de aspecto más sofisticado y que se posicionaba un escalón por encima. Así podía hacer frente a creciente competencia representada por el Renault 12, los Austin/Morris/MG 1300 o el Austin Victoria. También sirvió para derivar variantes con un extra de picante como el SEAT 1430 Especial 1600 de nuestra prueba. Exteriormente, los “catorce treinta” se diferenciaban de los 124 especialmente en la parrilla, que contaba con ópticas dobles, aunque los proyectores eran circulares. Los pilotos traseros también eran distintos, así como los paragolpes, que inicialmente lucían una goma que los recorrían al completo. En el lateral, se añadió un junquillo de goma y también cambian los tiradores de las puertas, que pasaban a ser enrasados. El interior, por su parte, es casi equivalente al del 124 Lujo que había llegado al mercado unos meses antes. Mecánicamente, además del motor que sirve para darle nombre, los SEAT 1430 equipaban alternador en vez de dinamo. La suspensión posterior recibe algunos cambios, entre ellos, la eliminación de las barra estabilizadora trasera, mientras que las llantas y ruedas también son distintas con respecto al 124. Igual que éste, el 1430 contó con carrocería familiar denominada 5 Puertas, que llegó al mercado en 1970. Su primer cliente fue la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil. LA VIDA COMERCIAL DE 1430 El “catorce treinta” se estableció rápidamente en el imaginario del conductor de la época como un coche claramente por encima del 124, aunque en realidad la diferencia no era tanta. Gracias a las mejores en el eje trasero y a la monta de neumáticos radiales, su comportamiento era más aplomado, pues la zaga se movía menos. Tanto por su aspecto como por sus prestaciones, se notaba el paso adelante. Durante sus primeros años, se mantuvo sin cambios mecánicos de interés. El motor rendía 70 CV a 5.400 vueltas -10 más que el 124-, lo que, unido a un peso en vacío de 910 kilos, le convertían en uno de los coches de producción nacional con mejores prestaciones. Habría que esperar a 1973 para ver la llegada de la una nueva versión, el conocido como “potenciado”, aunque no recibió ninguna denominación propia. Los cambios se centraban en el motor, especialmente en el árbol de levas, que mejoraba la respiración del propulsor. La potencia crecía hasta 75 CV al mismo régimen de 5.400 rpm, mientras el par apenas variaba (11,3 mkg frente a 11,2 del 124 ambos a 5.400 vueltas). Con estas modificaciones, que se notaban especialmente en la zona alta del cuentavueltas, se ganaban 5 km/h de velocidad punta, hasta alcanzar los 155 km/h. Y eso con unos desarrollos que siempre se consideraron un poco cortos. LLEGA EL SEAT 1430 ESPECIAL 1600 El 12 de marzo de 1973 se presentaba el SEAT 1430 Especial 1600, es decir, al tiempo que el “potenciado”. Era una absoluta primicia en el mercado nacional, pues básicamente se trataba de una berlina deportiva, nicho inexplorado en la “Piel de toro”. La mecánica era un híbrido de la del 124 Sport Coupé 1600, del que tomó la cilindrada casi exacta, con la del 1800, del que se usó la carburación de un simple dos cuerpos de apertura escalonada. También se optó por una relación de compresión más baja, de 8,9:1 en lugar de 9,8:1. De esta forma, el motor de 1.592 cm3 con doble árbol de levas rendía 95 CV a 6.000 vueltas, con una cifra de par de 12,8 mkg a 4.000 rpm. Contaba con una gama de colores muy elegantes, cristales tintados, limpiaparabrisas en negro, cuadro en negro antirreflejos, lectura de presión de aceite y reloj. Además, equipaba unos asientos delanteros más envolventes, aunque con la banqueta un poco corta para conductores altos. La tapicería de esta versión era de terciopelo sintético. De inmediato, se convirtió posiblemente en la berlina más divertida de nuestro mercado, ya que sus prestaciones eran de primer orden, con una punta de 170 km/h. Sus buenas ventas hicieron que en septiembre de 1973 estuviese homologado como Grupo 2 y a principios de 1974 como Grupo 1, iniciando una larga y exitosa trayectoria en competición. Por cierto, su kilométrico nombre hizo que pasase a ser conocido como FU 00, que era parte del código de sus bastidores, igual que FB correspondía al resto de 1430. Con dicho apodo ha pasado a la posteridad. LOS FU 10, FU 11 Y EL FM Antes de dar paso a la prueba de nuestro SEAT 1430 Especial 1600, no podemos dejar de hablar de la versión más poderosa que conocieron los “catorce treinta”. Nos referimos, claro, al FU 10 o 1430 Especial 1800 con el motor de 1,8 litros del Sport Coupé 1800, que rendía 108 o 118 CV en función de la carburación. Lo que no equipaba era el cambio de cinco marchas del coupé, conservaba el de cuatro de la berlina. Su puesta en producción se anunció en 1974 y salió a la venta en noviembre de ese mismo año, aunque no alcanzó el éxito del FU 00 debido a su mayor precio y por culpa de la Crisis del petróleo. SEAT se animó también ese mismo año 74 a sacar una variante del Especial 1600 con carrocería familiar, que llegó al mercado en agosto. Su denominación comercial fue 1430 Especial 1600 5 Puertas, acortada, como en el resto de las versiones deportivas, a FM por la clave de bastidor. Lo de tener a la venta un modelo break con tintes deportivos fue una absoluta novedad en el mercado nacional, de hecho, este tipo de versiones, tardarían décadas en popularizarse. Apenas se construyeron 852 unidades y hoy son una verdadera rareza. Finalmente, tenemos que hablar del F11 o “Réplica”, una serie limitada destinada a la competición y la que sólo tuvieron acceso algunos de los mejores pilotos y equipos del momento. SEAT apenas ensambló unas decenas de unidades en febrero de 1975. La marca española tenía un especial interés en las carreras en la época, pues competía en el nacional de rallies y daba soporte a la Fórmula 1430 y después 1800. Los FU y FM se descontinuaron cuando la producción del 124 se trasladó a la factoría navarra de Landaben. LA UNIDAD DE SEAT HISTÓRICOS Ponerse a los mandos de un FU siempre es una gozada, y más aún si se trata de un ejemplar perfectamente mantenido como este de SEAT Históricos. Matriculado en 1974, hace unos años fue preparado como Grupo 1 para disputar en diferentes rallies de históricos. Por lo tanto, se le equipó con jaula de seguridad, frenos delanteros de discos ventilados o un cambio de cinco marchas de relación cerrada. De la mano de SEAT Históricos, se hizo un habitual de rallies como el Costa Brava Histórico o el Rallye de Monte-Carlo Histórico, pruebas en las que participó en diferentes ocasiones con excelentes resultados. En los últimos tiempos, ha tenido una vida más tranquila, pues ya no se emplea para estos menesteres. Por ello, no equipa la jaula antivuelco, ni los faro supletorios y monta neumáticos de calle. Sí conserva el cambio y los frenos delanteros, algo que se notará cuando nos pongamos a los mandos del coche, lógicamente. Por lo demás, la estética es la que lucía en su época, incluyendo el tono amarillo clásico del modelo o las llantas con orificios cuadrados propias de los FU y FM. INMACULADO Accedemos al interior del FU 00 para descubrir que luce como en sus mejores tiempos. El salpicadero en negro refuerza la deportividad de esta versión frente al de imitación madera. Una pequeña capilla recoge las dos esferas principales, con el velocímetro a la izquierda y el cuentarrevoluciones a la derecha. Dentro de ésta vemos también la temperatura de agua, mientras que, a la izquierda, en un reloj independiente, está la lectura del estado de la batería. En el centro del salpicadero encontramos los relojes de la presión de aceite y el horario, elementos que no llevaban el resto de 1430. Estamos sentados en un cómodo butacón que, aunque ofrece más sujeción lateral, no deja de estar muy enfocado al confort. Sin duda, cuando lleguen las curvas, que llegarán, se quedará corto. No obstante, las plazas delanteras son ideales para viajes largos, aunque, tal y como narraban las crónicas de la época, la banqueta se antoja un poco corta. Detrás de nosotros, el espacio para los pasajeros es bastante correcto, aunque el hueco para las piernas es un poco justo visto con los ojos actuales. Por lo que respecta al maletero, ofrece una capacidad sobresaliente, ideal para viajar en familia en la época. De hecho, la tapa de acceso es muy grande, lo que facilita la labor de carga y descarga pese a tratarse de un sedán. LA PRUEBA DEL SEAT 1430 ESPECIAL 1600 Giramos la llave de contacto, que curiosamente está en el lado izquierdo de la caña del volante, y el motor nos devuelve su suave ronquido delante. Insertamos primera y salimos a disfrutar de nuestro protagonista, un modelo que se desenvuelve sin mayores problemas en el tráfico actual. Incluso la visibilidad exterior es muy buena, lo que nos ayuda a circular sin dificultad entre los gigantescos SUV que pueblan nuestras calles. Nos alejamos del mundanal ruido camino de una carretera más tranquila. Ya voy con la ventanilla bajada, pues, aunque la dirección no es especialmente pesada, no cuenta con asistencia y acabaremos sudando. El motor resulta muy alegre y empuja con decisión, invitándonos a hundir más y más el pie derecho en el acelerador. Y es que este FU 00 pide ser conducido con cierta alegría, que es cuando ofrece lo mejor de sí mismo, en la parte alta del cuentavueltas. Lo cierto es que la dirección obedece nuestros dictados sin queja y la trasera la sigue con fe ciega… salvo que vayamos excesivamente pasados. Aquí el 1430 Especial muestra su nobleza pues, salvo que hayamos sido muy imprudentes, un ligero contravolante nos permitirá devolver la zaga al redil. Además, los frenos responden de forma impecable, a lo que contribuyen los discos monta en ambos ejes, que tienen pinta de no desfallecer fácilmente. VUELTA A LA NAVE A-122 Toca regresar a la base de SEAT Históricos en Zona Franca y, para hacerlo, escogemos la autovía en esta ocasión. Pese a sus indudables dotes deportivas, sin duda donde más a gusto se encuentra nuestro FU 00 es rondando muy rápido en un carretera con buen firme. Incluso debemos tener cuidado para sobrepasar los límites legales, pues circula realmente alegre y desahogado. El ruido aerodinámico nos recuerda la velocidad a la que vamos, aunque no llega a ser molesto y, desde luego, no impide que conversemos con tranquilidad con nuestro acompañante. Únicamente se echa en falta un buen aire acondicionado, aunque, si todo fueran comodidades, ¿qué gracia tendría viajar en un clásico? Llegamos a la Nave A-122 donde aparcamos el SEAT 1430 Especial 1600 de la prueba junto a sus hermanos. No era la primera vez que conducía un FU 00, pero sigue sorprendiéndome en cada ocasión que tengo la suerte ponerme detrás de su fino volante de pasta. La alegría con la que se desenvuelve, la nobleza de su comportamiento y un grado de confort superlativo, le han convertido en uno de mis SEAT favoritos. El “catorce treinta” era un cochazo en su momento y sigue siéndolo en la actualidad, especialmente en esta versión con un extra de picante.
Se lanzó en 1973 y solo estuvo en producción algo más de 2 años, pero fue la primera berlina compacta "deportiva" y dejó huella. Esa unidad esta perfecta, salvo el cambio de 5 marchas que nunca llevaron los FU. En aquel año, se presentaron también los SEAT 124 Sport 1800 y SEAT 132 1600 y 1800, todos estos si incorporaban cambio de 5 marchas.
En un momento voy a tener el privilegio de volver a darme un rule en el FU. El peque nos ha dicho a la mañana de salir los tres a quemar rueda y allá que nos vamos. Voy a vestirme. Chao.
A disfrutar, pájaro. Ventanilla abierta y Chichos o Calis por lo menos. Esta mañana anduve de pueblos con el Kadett. No anda na acostumbrado a mis otros hierros, pero le estoy cogiendo un gusto al tacto de la carburación, que hasta me rejuvenece
Yo tuve uno y solo tengo buenos recuerdos, incluso de la aguja de la gasofa bajando por momentos cuando dabas caña a su carburador de doble cuerpo... lo volqué en una subida de montaña, entre otras muuuchas historias ochenteras
El deposito de gasolina de 39 litros de las berlinas era claramente insuficiente para los motores biarbol. El de la versión familiar de 45 litros era mucho más apropiado.
Un cochazo. P.D.: el anuncio del coche hoy en día sería de cárcel: tabaco, machismo e incitación a la velocidad... no le libra del talego ni "Perry Manso"
Un 1800 iba a comprar, pero me tardaban 3 meses y al tenerme que marchar y no dejar a mi mujer sin coche, compré un 127 que tenían disponible en 2 días.
Mi padre compró en el 84 un catorce treinta color guinda matricula SE-B. Con los años tenía más óxido que chapa. Recuerdo aquellos viajes por la nacional antes que existiera la A92, aquellas curvas de la carretera de badajoz, en agosto sin a/a…impensable hoy día.
La mejor publicidad a SEAT se la hicieron el Torete y el Vaquilla Uno de estos tenía mi abuelo en amarillo.. en aquellos tiempos subiendo a la sierra a mí me daba la sensación de que iba con Walter Rohrl
Yo tuve el modelo posterior, el Seat 124 FL 1800 y guardo muy buenos recuerdos del bicho aquel, que andaba de lo lindo en aquella época y también tragaba gasolina sin talento, pero el disfrute era inmenso sobre todo cuando se abría el segundo cuerpo del carburador, que parecía que entrase un turbo y además el eje trasero rígido tenía vida propia, con él aprendí bien la técnica del contravolante, que por otra parte la dirección era mucho más agradable de manejar que en el modelo anterior, al ser de piñón y cremallera.
A mí me preguntó ayer una chica de tu edad que si estaba mi madre en casa, refiriéndose a mi mujer... Hay años y años Tú pareces un padre y no tienes hijos, yo no lo parezco y tengo tres. La vida, Jokin, la vida. Y no te digo lo que les mola a los tres viendo la diferencia con los padres de sus amigos
Yo a día de hoy apenas uso aire acondicionado. Y la primera vez que lo tuve fue en el año 2006, con mas de 30 años. Así que claro, nunca me he acostumbrado, y salvo que esté asado en ese momento, hasta me molesta al ser aire antiguo con ese chorro de aire frío. Tampoco soy de sudar como una perra, no tengo grasa. Y aquí sigo, dándote guerra
TORRENTE, EL BRAZO TONTO DE LA LEY (1998), majete Esa primera película es un esperpento de culto (el resto ya me parecen prescindibles) y el coche es un SEAT 1430 de segunda serie (1971) "customizado" para la ocasión.