Prueba: BMW 420d Cabrio

Tema en 'Serie 3 y 4 (F30/F31/F32/F34) (2012 >>> Presente)' iniciado por alvaro320, 25 Jun 2014.

  1. alvaro320

    alvaro320 Interceptor

    Registrado:
    12 Oct 2005
    Mensajes:
    5.814
    Me Gusta:
    2.264
    Ubicación:
    Costa Cantábrica
    Modelo:
    F30-E90
    [​IMG]

    El 420d Cabrio destaca por su interesante techo retráctil y la frugalidad del motor diésel

    Con los Gran Coupé y Cabrio, BMW puede dar por completada la familia del Serie 4. La marca alemana tiene en la actualidad la mayor oferta de productos del segmento D, con productos bien diferenciados según su enfoque:Serie 3 para las familias y Serie 4 para los que buscan mayor deportividad.

    El Serie 4 Cabrio llega con una oferta de motores amplia, muchas posibilidades de equipamiento y la dualidad que aporta se techo metálico retráctil. Básicamente es el mismo sistema empleado en el anterior Serie 3 Cabrio aunque lo suficientemente evolucionado para hacerlo más rápido, práctico e interesante.

    Asociar un motor diésel a una carrocería descapotable no suele gustar y terminan siendo el centro de las críticas. Algo lógico hace años cuando los motores diésel sonaban a tractorcillo, hoy día esta combinación tiene muchos adeptos y en países como España se han convertido en la opción más demandada.

    Durante más de una semana he podido compartir experiencias al volante del nuevo BMW 420d Cabrio y tengo que reconocer que es un automóvil muy completo y utilizable. A pesar de las pocas opciones incluidas en la unidad testada, el precio supera los 54.000 € y, sabiendo esto, el listón hay que ponerlo muy alto. ¿Cumplirá las expectativas? Sigue leyendo y saldrás de dudas.

    [​IMG]
    [​IMG] [​IMG]

    Exterior

    El factor principal que decide la compra de un descapotable alto de gama es el estético. Si es un coche bonito, dará igual que cueste cinco o seis mil euros más una vez estás dispuestos a pagar cifras que rondan los 60.000 €. En BMW han conseguido un conjunto muy estilizado, bonito con el techo puesto y precioso sin él.

    El frontal luce el diseño común de todos los Serie 4, con formas afiladas y los dos riñones presidiendo la parrilla. Las ópticas de alta descarga incluyen dos aros que se encargan de la función diurna y añaden el toque técnico que tanto gusta hoy día, además de hacerlo reconocible como un BMW cuando está lejos.

    De perfil llama la atención por el equilibrio de sus formas. Al realizar un techo en tres partes móviles se ha conseguido que el culo no engorde más de la cuenta y, además, el parabrisas no está tan tendido como en otros descapotables, invadiendo menos la zona habitable y realzando la sensación de libertad cuando se circula sin techo. Si optas por colores oscuros, será complicado diferenciarlo del coupé a no ser que te fijes en el pilar B (en el cabrio no hay).

    [​IMG]

    Exteriormente el Serie 4 Cabrio está bien resuelto tanto con techo como sin él

    Visto por detrás no hay grandes modificaciones estéticas. Tanto el diseño de las ópticas como la tapa del maletero siguen la línea del coupé. La tecnología LED y una única salida de escape son seña de identidad de esta unidad, quizás demasiado sencilla y menos vistosa.

    Si el cliente lo desea siempre puede recurrir a un enorme listado de opciones para modificar los paragolopes, el diseño de las llantas de aleación o una bonita paleta de colores. Como siempre hay que tener cuidado para evitar que la personalización doble el precio del coche pero, controlando el gasto, también se puede tener un 420d muy pintón.

    [​IMG]

    Interior

    Entre un Serie 3 y un Serie 4 hay más diferencias de las que a simple vista podrás apreciar. Eso lo dicen en BMW pero, sinceramente, salvo por el diseño de los paneles de las puertas yo diría que todo es idéntico... o casi. Común en todos es el empleo de una pantalla multifunción a color que puede tener hasta 8,8 pulgadas y en la que se controlan el sistema de navegación, radio, bluetooth, distintas funciones del coche, acceso internet, etc. siempre y cuando lo hayas solicitado al hacer el pedido. El control de todo ello se realiza desde unos mandos en la consola entre los asientos de fácil manejo, intuitivos y al que te acostumbrarás en poco tiempo.

    La calidad de realización es buena por regla general. Los plásticos empleados que suelen ser toqueteados con mayor asiduidad están acolchados y son muy agradables al tacto. Los rígidos se reservan a las zonas más escondidas o las inferiores, pero transmiten solidez y los ajustes son siempre buenos. La única crítica reseñable es que algunos botones/mandos como los de las luces o el plafón de techo deberían sustituirse por otros de mejor apariencia.

    La instrumentación sigue las pautas vista en todo BMW, combinando información analógica con otra plasmada en una pantalla. La información que está situada más abajo puede no quedar visible (depende de la regulación del volante) y habrá que incorporarse un poco para acceder a ella (kilómetros totales, parcial, etc).

    Tanto los mandos de climatización como los de elevalunas o el sistema de sonido son característicos en BMW y los encontrarás tanto en un Serie 1 como en un Serie 6. Estaría bien que la firma distinguiera mejor entre sus gamas, pues no es lo mismo gastarse 20.000 € en un 114d que 110.000 € en un Serie 6.

    [​IMG]

    Una novedad importante de este cabrio es que ahora puede accionarse el techo en movimiento hasta los 18 km/h, tanto para capotar como para la operación contraria

    La diferencia de precio entre el cabrio y el coupé ronda los 7.000 € aunque BMW trata de compensarlo incluyendo de serie en el primero algo más de equipamiento, como los asientos delanteros con reglaje eléctrico y memoria. El complicado sistema de techo también va incluido en ese coste adicional y ahora puede manipularse en marcha siempre que no se superen los 18 km/h.

    Un interesante gadget del Serie 4 Cabrio está en el sistema de acceso al maletero. Cuando el techo está colocado la apertura se realiza de modo tradicional levantando la tapa. Cuando el techo está guardado en el maletero lógicamente el acceso es mucho más limitado y, para evitar tener que capotarlo y poder sacar las cosas, BMW ha integrado una función capaz de retirar todo el sistema, elevándolo y dejando un acceso total a la zona reservada al equipaje. Es algo muy útil que seguro agradecerán los usuarios.

    Algo que no me termina de convencer a la hora de poner o quitar el techo es que haya que estar siempre presionando el botón. Por razones de seguridad es algo que ocurre en todos los descapotables pero no deja de ser un engorro cuando la operación dura unos 20 segundos (en techo más rápidos no importa demasiado).

    [​IMG] [​IMG]
    [​IMG] [​IMG]

    Habitabilidad

    El espacio en las plazas delanteras me ha parecido correcto y más que suficiente para dos adultos de buen tamaño. Si se desea se puede regular el asiento en una posición muy baja, casi tirado (como demandan muchos usuarios de coupés). El espacio para las cabezas es bastante holgado y sin el techo, el parabrisas no interfiere ni queda demasiado cerca.

    En las plazas posteriores la cosa cambia. El respaldo está muy vertical y para tratar de ganar unos centímetros BMW ha decidido reducir la cantidad de espuma, haciendo que sean unos asientos muy duros. Para separar las dos únicas plazas hay un práctico hueco para dejar bebidas. Algo que no tiene y se echa de menos son mandos para manejar las ventanillas posteriores desde aquí aunque a cambio hay salidas de aire orientables.

    Algo que resulta interesante es el sistema que permite deslizar la banqueta delantera desde las plazas posteriores. Hay un mando ubicado en el lateral del respaldo que queda muy a mano y mejora el acceso.

    La capacidad de maletero se puede considerar buena teniendo en cuenta que es un cabrio y hay que dejar espacio para guardar todo el sistema. Con el techo puesto el volumen es de 370 litros y si se quita, la cifra se reduce hasta los 220 litros existentes dentro del "cajón" que asegura que nada pueda entorpecer la maniobra de plegado/desplegado.

    Como buen BMW deja muchos elementos en opción aunque lo imprescindible viene de serie. Se puede personalizar al gusto siempre que el factor económico no sea un problema

    Además de los citados asientos eléctricos con memoria y los faros bi-xenón, los 420d incluyen el climatizador automático de dos zonas, limitador de velocidad, volante en piel, llantas de aleación de 17 pulgadas, faros antiniebla, ordenador de viaje, sistema de sonido, puerto USB y seis altavoces. Si quieres control de velocidad, bluetooth, sensores de parking o tomas de corriente en la consola central deberás pasar por caja.

    Entre las opciones más interesantes están el Head Up Display (no lo llevaba esta unidad pero aconsejo su compra), el sistema de navegación (hay varios pero el sencillo es suficiente), la cámara posterior, el deflector de viento y los retrovisores plegables con mando eléctrico. Otras como el cuero, apliques decorativos, llantas, alfombrillas o acceso sin llave también pueden resultarte atractivas.

    El 420d Cabrio tiene un precio de partida de 49.994 € sin opciones. Si lo quieres como la unidad probada deberás abonar algo más de 54.000 €. El 420d Coupé tiene un precio de 42.300 € pero requiere abonar 1.304 € por los asientos eléctricos para igualar la dotación.

    Como posibles rivales del 420d Cabrio están el Volvo C70 (si encuentras algunas unidad en stock) y, ya con techo de lona, los Audi A5 2.0 TDI Cabrio (desde 45.630 € con 150 CV) y Mercedes E220 CDI Cabrio (desde 52.700 €). La alternativa más económica cercana en tamaño la vende Opel. El Cabrio 2.0 CDTI 195 CV BiTurbo tiene un precio de 34.800 € aunque lógicamente no tiene el caché del BMW ni de los otros rivales mencionados.

    Mecánica

    El bloque de dos litros, cuatro cilindros y 184 CV es uno de los más usados por BMW y también uno de los más demandados. De momento al Serie 4 no le ha llegado la última actualización con 190 CV aunque sabemos que en cuestión de unos meses también estará bajo el capó.

    La unidad que BMW me cedió iba asociada al cambio manual de seis velocidades y aunque su manejo no es malo (bien por recorridos aunque al duro al tacto), tengo claro que la mejor opción es la automática de ocho velocidades. Con esta última se consiguen reducir los consumos y funciona tan bien, que merece la pena desembolsar el coste extra (2.551 €).

    Nada más arrancar se percibe su condición de diésel, sobre todo si esto ocurre en un lugar cerrado como un garaje. En pocos minutos la sonoridad se va reduciendo y, con la temperatura estabilizada, no es un bloque especialmente molesto. Volverás a escuchar su ciclo en aceleraciones fuertes pero no a velocidades estabilizadas, siendo bastante silencioso por regla general.

    El motor de dos litros diésel asegura un nivel de prestaciones elevado con bajos consumos. La caja manual no enamora, siendo mejor opción la automática

    Lo mejor de este motor está en su buen funcionamiento en prácticamente todo el rango de utilización, con unos bajos más que aceptables y un medio régimen pletórico. Es un motor que mueve con mucha soltura al Serie 4 y consigue unas prestaciones más que dignas incluso con el modo ECO PRO seleccionado. Otra de las virtudes es que suele gastar muy poco en condiciones normales de utilización, sin necesidad de proponérselo.

    Durante la prueba logré un consumo medio de 5,3 L/100 en autopista a velocidades de crucero entorno a los 120-130 km/h y con el climatizador puesto. En vías secundarias realizando una conducción tranquila el gasto se redujo hasta los 4,7 L/100 mientras que en ciudad fue complicado superar los 6,0 L/100. El sistema Stop&Start funciona de manera normal aunque con la caja manual me ha dado la sensación de ser algo más brusco en las arrancadas. Si se desea puede desconectarse.

    Según los datos declarados por BMW, el 420d Cabrio es capaz de alcanzar los 235 km/h de velocidad máxima, acelera de 0 a 100 km/h en 8,2 segundos y realiza el kilómetro desde parado en 28,9 segundos. Todas estas cifras ya dicen mucho del buen nivel de prestaciones de este descapotable diésel y, a sus mandos, las sensaciones son todavía mejores, con una capacidad de recuperación excelente (en 6,7 segundos se pasa de 80 a 120 km/h en cuarta, asegurando adelantamientos seguros y rápidos).

    [​IMG]

    En marcha

    Una de las mayores virtudes de cualquier BMW está en su comportamiento dinámico. En los últimos años la firma alemana ha conseguido disimular tanto las reacciones del eje trasero que pocos serán los que crean que en ciertas condiciones, como suelo mojado, son nerviosos e incontrolables por su condición de propulsión posterior.

    El 420d Cabrio juega un papel sensacional en cualquier escenario. Es un automóvil ideal para largos viajes en autopista siempre y cuando sean sólo dos pasajeros ya que el poco mullido del respaldo trasero pasará factura en trayectos de muchos kilómetros. Hay que destacar la aplomada pisada y el buen tacto de la dirección en todo momento, pudiendo circular a velocidades muy elevadas con total sensación de seguridad y máximo control.

    En vías secundarias también es agradable, con una suspensión capaz de absorber correctamente las irregularidades y baches que puedas encontrar, mitigando mucho las secas reacciones. El ajuste del techo es soberbio y gracias a una técnica mejorada se han conseguido reducir bastante los ruidos aerodinámicos (tampoco se escuchan holguras del sistema). En vías con muchas curvas se encuentra cómodo pero no parece que sea el escenario ideal si llevas la suspensión de serie. Y es que la carrocería presenta algunas oscilaciones qué, con la adaptativa opcional, se minimizan. De todos modos como buen BMW, podrás rodar rápido, comprobando que esa primera oscilación pronto queda contenida y sigue fiel a la trayectoria marcada.
    [​IMG]

    El comportamiento dinámico está a buen nivel. Si realizas una conducción deportiva habitualmente, mejor añadir la suspensión adaptativa

    En ciclo urbano se conduce como cualquier otro turismo de su tamaño. Es ágil de reacciones y suficientemente rápido aunque estoy seguro que echarás de menos el cambio automático. El tacto de la palanca de cambios, algo duro, no ayuda entre el denso tráfico de Madrid u otras ciudades caóticas a ciertas horas de la mañana.

    El placer de conducción está garantizado circulando sin techo. Con las ventanillas subidas se puede rodar hasta los 100 km/h sin que el viento resulte molesto o impida mantener una conversación en tono normal. Para circular por encima es aconsejable instalar el deflector opcional qué, curiosamente, no tenía está unidad. Es una opción que anula las plazas traseras pero evita la creación de remolinos a velocidades de autopista.

    Para poder poner o quitar el techo es necesario presionar un botón situado en la consola entre los asientos. Son unos 20 segundos los necesarios para terminar la operación y avisa con un pitido y un mensaje en la pantalla LCD. Este modelo también tiene un botón para bajar/subir las cuatro ventanillas a la vez. La operación de capotado/descapotado se puede realizar hasta los 18 km/h, una velocidad insuficiente si quieres asegurarte de no molestar al resto del tráfico. De todos modos siempre es mejor esto que nada, como en el anterior Serie 3 Cabrio.

    La calidad de realización del techo me ha parecido muy buena, con juntas bien terminadas que garantizan una estanqueidad casi perfecta. En los lavados a presión no se coló ninguna gota al habitáculo y, en relación a los techos de lona, hay que destacar los pocos cuidados necesarios para su mantenimiento.
    [​IMG]

    Conclusión

    Si eres un amante de los vehículos descapotables, el Serie 4 Cabrio seguro que te convencerá por su elaborado sistema de techo retráctil que lo convierte en un verdadero 2x1: coupé y cabrio según lo lleves o no puesto.

    La discusión sobre si un motor diésel puede ir emparejado a una carrocería coupé o cabrio es algo cansina. Cada uno debe tener claras sus preferencias y gustos pero no debería desmerecer el buen hacer de este dos litros. Garantiza un buen nivel de prestaciones y unos consumos inalcanzables para un motor de gasolina, siendo la sonoridad en frío el "único" pero real que puede ser criticable.

    Respecto al Coupé el cabrio puede no ser aconsejable si se usan mucho las plazas traseras. El acceso es casi igual pero la mayor verticalidad y falta de mullido del respaldo lo hacen bastante más incómodo. La capacidad de maletero es correcta y más que suficiente para una pareja pero de nuevo, si eres de los que te llevas "todo" en las vacaciones, puede resultar justo. El coste adicional en relación al cerrado no es exagerado y los 6.000 € a igualdad de equipamiento se justifican por la tecnología y dualidad de uso.

    ¿Me lo compraría? Sin duda alguna, sí. Tanto por acabados como por comportamiento o prestaciones está a muy buen nivel aunque estoy convencido qué de adquirir uno, lo haría con la caja automática de ocho velocidades. Jugando con los elementos opcionales se puede conseguir una versión pintona y muy atractiva. ¿Tendrá éxito? Seguro que sí. Es la única opción actual con techo duro retráctil en el segmento y frente a sus rivales directos con "lona" el precio está al mismo nivel, logrando un conjunto más satisfactorio.

    [​IMG]


    Fuente: http://es.autoblog.com/2014/06/25/prueba-bmw-420d-cabrio/
     
    A Hlodwig y Nostromo les gusta esto.
  2. merizaxxon

    merizaxxon En Practicas

    Registrado:
    14 Abr 2014
    Mensajes:
    150
    Me Gusta:
    126
    Modelo:
    F31 M
    Muy buen análisis!! Por otra parte, eso de llevar un solo tubo de escape, ya sólo por imagen, me parece cutre. Y todo por diferenciarlo del 325D.
     

Compartir esta página