Duda ¿Por qué nos gustan tanto los coches?

¿Por qué nos gustan tanto los coches?

¿Qué tienen estas piezas de hierro que nos parecen tan bellas e indispensables que, cuanto más potentes, más nos fascinan?

¿Por qué pasamos horas y horas muriéndonos de frío en nuestros garajes en invierno o muriéndonos de calor en el taller en lugar de ir a la playa en verano?

¿Por qué cuando compramos un coche nos quedamos mirándolo desde todos los ángulos e invitamos a otros imbéciles como nosotros a hacer lo mismo, cerveza en mano diciendo cosas en las que la mayoría de la gente nunca repararía?

¿Qué hace que pasemos todo este tiempo pensando en ellos, en sus coches, en sus motores, en sus frenos, en sus configuraciones, en sus neumáticos, ideando formas de hacer que vayan más rápido y tengan mejor aspecto?

Deberíamos subirnos a ellos y utilizarlos para ir al trabajo, para ir del punto A al punto B ahorrando combustible, de forma segura, cómoda. En lugar de eso, los ensanchamos, los aligeramos, los modificamos para que sean más ruidosos, más incómodos, más peligrosos, más rápidos....

¿Por qué no podemos estar un día sin uno, por qué tenemos que contárselo a un amigo y enseñarle cien fotos de las nuevas modificaciones que soñamos hacer o que ya hemos hecho?

¿Por qué no somos los únicos?

Ese amigo hace lo mismo, se va a casa y también se lo piensa. Aparca y se da la vuelta para mirarlo. Vuelve a casa y entra al cabo de diez minutos, porque se ha agachado para mirar el coche por abajo, por los lados, por delante y por detrás.

Lo que ocurre cuando te encuentras otro deportivo por la calle, ya sea un coupé, un spider, vintage o supermoderno, barato o millonario.

Hay algo que te gira el cuello y te excita de una manera que no puedes controlar.

 

Supongo que por mi padre.

 

Al final es eso, te apetece irte esta tarde al cine o a ver a tus amigos que viven a 100 km, arrancas y te vas, sin mas.

Por eso es tan preocupante que poco a poco cada vez nos ponen mas trabas al vehiculo privado con mil excusas peregrinas como la contaminacion o la seguridad y nos meten con calzador el transporte publico. Al final es una perdidada de libertad, ya que dependes de horarios, tienes que comprar un billete, organizarte...

 

Para mi es todo lo que significa y conlleva: diseño, motor, velocidad, independencia y libertad de movimientos.
Desde pequeño me han gustado sobre todo los coupes/cabrios de estilo deportivo, mis primeros recuerdos son de los 850 Sport Coupé y Spider, Lancia Stratos, Alpine A110, Alfa Spider, Matra Baghera, Miura, 911... pero también de la mayoría de coches generalistas de la época, soñaba con poder conducir cualquiera y al llegar a la edad de hacerlo no solo no me defraudo sino que supero todas mis expectativas, que sensación de libertad montarte en tu coche y salir a la carretera sin rumbo determinado, solo conducir por disfrutar... cosa que sigo haciendo

 

Por mi padre, el que fuese ingeniero de Renault, auténtico amante de la fórmula 1 y haberme criado en un r5 turbo, han tenido toda la culpa y bendita culpa.

 

Yo la verdad que no lo sé y casi no lo entiendo.

Mi padre no es que me metiese esto, pero me dejaba sentarme en sus piernas y coger el volante. Luego a los 7-8 años con el asiento a tope de subido ya podía conducir.

Y ya no sólo los coches, las motos me engancharon en 2007, cuando probé la 1a 50 trucada de un amigo. En varias ocasiones probé varias motos, y eso me enganchó.

Hasta 2018 que pude sacarme el carné y comprar mi primera moto a tocateja.

Yo el coche y la moto lo disfruto, no sólo es ir de A a B.

 

Porque cuando tienes 15-16 años miras con autentica envidia la libertad que tienen los de 18, aunque sean con hierracos.

Y luego si encima tienes una pelotilla divertida pues doble diversion

 

La libertad que te da y las sensaciones al llevarlo..., aunque en algunos mas que en otros.

 

Yo tuve mi primera 50 con 16 años, corría el año 1978... soy más viejo que el hilo negro pero sobre ruedas sigo disfrutando como un niño

 

Sensación de libertad, de independencia.
No limitarme a verlo como una máquina sino a entender por qué es como es, y qué distingue a unos de otros.
Admirarme de como han ido cambiando y mejorando.
Velocidad (eso que está tan mal visto ahora para algunos)
Seguridad... saber que -normalmente- llegaré a mi destino sin depender de cancelaciones, overbookings, o demás...
Y, como muchos, creo que me he criado entre coches, he podido cacharrear con ellos, me gustaba (cuando podía) lavarlos yo, personalmente llegando hasta el último detalle...

Me duele cuando maltratan un coche, aunque no sea el mío.
Me duelen los acelerones, cuando les meten bordillazos, portazos, aparcan de oido a lo bruto.

Sé que son máquinas, sin alma. Dispositivos mecánicos de vida limitada pero a veces siento como si me coche me transmitiera un sentimiento de lealtad, de fidelidad al que yo debo corresponder cuidándolo lo mejor que pueda; como si yo fuera un guerrero medieval y él fuera mi caballo y mi vida dependiera de él. No sé, un poco una combinación de todo ésto...

 

En mi caso la pasión viene a muchos niveles.

De adolescente envidiaba a los mayores que podían ir y venir sin dar explicaciones, sin atarse a transporte público, sin horarios.. y no digo nada cuando empiezas con las mujeres y no tienes sitio donde tener "privacidad"

Ahora me encanta la combinación de diseño e ingeniería. Hay coches que son obras de arte funcionales.

Las sensaciones que me produce conducir. Los mejores viajes de mi vida han sido en coche. Las mejores historias siempre han tenido un coche de por medio.

Podría pasarme horas contando batallas después de muchas horas y muchos miles de kilómetros conducidos en Europa, Asia, América y Oriente Medio.

Mi vida no se entiende sin coches.

 

Porque cada uno transmite lo suyo, incluso 2 modelos iguales usados por distintos dueños. Siempre digo que me gustan todos

 

Yo soy un enfermo desde que tengo uso de razón. Mi familia siempre ha estado ligada al mundo del motor y gracias a ello he podido disfrutar de maravillosas máquinas.

Yo sueño con coches, pienso en coches todo el rato. Y desde que tuve mi primer beme, amor incondicional por la hélice. Para mi no hay otra marca que resuma mejor el espiritu automovilista.

 

Yo he tenido bicicleta hasta los 29...

 

No mientas, sabemos que te gustan los motores tricilíndricos diesel...

 

La cosa empezó con el coche de pedales, siguió con el Scalextric y continuó con los coches teledirigidos. Efectivamente los juguetes tuvieron inicialmente la culpa y por supuesto la bicicleta.

Desde el asiento trasero veía conducir a mi padre, lo cual acabó de intoxicarme. Empecé a hacerme listas de los diferentes coches que veía por la calle.

Eso me llevó a interesarme después por las revistas de coches y motos, que entonces habían muchas y buenas: VELOCIDAD, AUTOPISTA, MOTOCICLISMO, SOLO MOTO...

Y con los carnets de conducir, se confirmaron todos mis anhelos.

 

Yo con 62 la sigo usando a diario, es otro vicio más

 

Bien descrito.

El concepto de libertad para mi es secundario a pesar de lo que dice la mayoría. Cuantas veces he salido en coche sin necesidad de transporte.

Un poco repitiendo lo dicho por Sechs:

Un coche combina como pocas cosas el atractivo visual de ver el coche, sensorial de conducirlo, sentirte integrado con él como ente hombre-maquina, todo acompañado por una banda sonora que te ofrece otro punto más de interacción. Y finalmente en coches prestacionales y en conducción dinámica ligeros momentos de adrenalina y correspondientes endorfinas.

 

Hace un tiempo estuve casi un año sin poder conducir por temas médicos, usando transporte público y taxis, ya te digo si hechas de menos la libertad de bajar al garaje, arrancar y tirar millas en el momento que te parezca oportuno, sin tener que consultar horarios y limitarte a ellos o tener que llamar un taxi... fue horroroso.

 

Yo la sigo teniendo, pero desde que me saqué el carné de la moto, me he echado al barro... XD

 

De familia no me viene, eso seguro...

Mi padre es una suerte de asceta automovilístico que vendió su último coche propio en 1989. Pese al agreste entorno, ellos mismos dicen que yo ya identificaba todos los modelos por la calle antes de saber sumar.

Desde luego no fui el típico chaval con la habitación forrada de Ferraris y Porsches; me tiraba más el conocer cómo funcionaban las cosas, y los Tentes o Mecanos que tuve sin duda estimularon la faceta (aunque no se sabe si fue antes la gallina o el huevo). Ya más crecidito, recuerdo que los martes al salir del instituto eran una fiesta, porque la Autopista acababa de llegar al kiosko. La devoraba con fruición, y algunos de aquellos sabrosos datos se me quedaron grabados a fuego hasta la actualidad, como no lo hicieron las lecciones de historia. Sin duda ya tenía claro lo que me gustaba, porque unas tres décadas después de aquello, he terminado teniendo los modelos que me sedujeron por entonces. Y en ellos me he quedado estancado, por cierto. Lo dicho: ideas claras.

Toda esta pasión se desarrolló antes de tener carnet de conducir, por lo que no puedo achacarla al regustillo del tacto mecánico, o a la sensación de libertad, que más tarde la reafirmaron. El día que aprobé el examen práctico, eso sí, lo recuerdo con total nitidez -y exultante felicidad-.

 

Desde que tengo uso de razón me han fascinado, el primero que recuerdo fue un BMW Serie 3 E21, miniatura por supuesto y cómo no, una réplica del coche de Starsky y Hutch. Lo del BMW fue casualidad, siempre he sido más italiano. En mi infancia tuve un montón de coches, hacía persecuciones, chocaban e incluso explotaban en una bola de fuego gracias al alcohol de 96 y un mechero. Conforme fui creciendo empecé a comprar revistas, Motor 16, Automóvil, Autopista,... hasta cumplir los 18 y poco después comprar un Austin Metro, mi primer coche. Formula 1, Rallyes, Nascar, Nacional de turismos, Europeo de turismos, Dakar,... Todo lo que tenga ruedas y huela a gasolina me fascinaba, y no hay tradición familiar, mi padre tuvo buenos coches pero no con pasión. Así que no sé, desde siempre han ejercido un magnetismo irracional sobre mí , sobre todo me encantan sus formas suntuosas, casi eróticas, belleza pura sobre ruedas, sonido embriagador llevándolos al corte, tomar las curvas como una prolongación más de tí, sentir la aceleración, apurar frenadas,... y ya si lo haces descapotado...., pocas cosas puedes disfrutar en la vida más placenteras con la ropa puesta.

 

Claro que tienen alma

 

Me gustaban cuando la DGT dejaba que me gustasen .
Que realmente lo que siempre me ha gustado ham sido las motos. Aunque después salió la Multipla y todo cambió ...

Cierto es que el coche era más cómodo para cuando no tenías casa disponible , hacer la paradita del sábado noche en el monte para observar la osa mayor .

 

Yo ya de muy pequeño nos flipaban los coches de "guisbal"( no se cómo se escribe ) ,esos garajes y rampas para coche .
Luego los algunes , más tarde revistas .
Por un lado esa sensacion de libertad de moverte y poder ir de A a B sin contar con nadie , tú y tu coche .
Por otra parte el coche en si ,ayer mismo que venia con mi hijo ( conduciendo el ) en el Clio 1.7 baccara carburación , pensaba como mola el cacharrin , su dirección su tacto ,el embrague ,algo distinto .


Los coches tenían alma y personalidad .
Hoy la mayoría busca coche que te llevaba de A a B y que sea barato .

 

Eso sí no pierdo la esperanza porque hasta a mi hijo pequeño , que no le gustan nada los coches , ni los entiende ni le atraen . Ahora que ha empezado a hacer sus primeras prácticas conmigo ( siempre es pistas sin asfaltar alemanas) ,me dice esto de conducir es adictivo ... .
En resumidas cuentas la idea es quitar el coche a los pobres .( Cómo yo ,pero les va costar)