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Tokoto
Invitado
Las compañías IBM, Toshiba y Sony han anunciado que supermicroprocesador 'Cell', en el que estará basada la consola de videojuegos de nueva generación PlayStation 3, podría estar listo en el segundo semestre de este año, pero que no será comercializado hasta 2006.
Los analistas de la industria creen que este chip supone una seria amenaza para el firme dominio del mercado por parte de Intel, que junto a Microsoft ha establecido los estándares del sector, aunque las compañías no han precisado si el chip será compatible con otros sistemas operativos o servirá sólo para los productos de sus tres creadores.
A partir de 2006, el 'Cell' será utilizado en la nueva generación de la consola de videojuegos PlayStation de Sony, Toshiba lo incorporará a sus televisores de alta definición e IBM venderá una estación de trabajo para empresas provista con él.
Las compañías afirman que este chip tiene la capacidad de un superordenador y es diez veces más eficaz que los procesadores actuales. Asimismo, no incorporará el "lastre" técnico que había permitido a los ordenadores actuales ser compatibles con los PC más antiguos, una diferencia estructural que supone un desafío para el paradigma actual.
Los analistas de la industria creen que este chip supone una seria amenaza para el firme dominio del mercado por parte de Intel, que junto a Microsoft ha establecido los estándares del sector, aunque las compañías no han precisado si el chip será compatible con otros sistemas operativos o servirá sólo para los productos de sus tres creadores.
A partir de 2006, el 'Cell' será utilizado en la nueva generación de la consola de videojuegos PlayStation de Sony, Toshiba lo incorporará a sus televisores de alta definición e IBM venderá una estación de trabajo para empresas provista con él.
Las compañías afirman que este chip tiene la capacidad de un superordenador y es diez veces más eficaz que los procesadores actuales. Asimismo, no incorporará el "lastre" técnico que había permitido a los ordenadores actuales ser compatibles con los PC más antiguos, una diferencia estructural que supone un desafío para el paradigma actual.
