La alianza entre McLaren y la petrolera Gulf Oil Corporation, volvió a rubricarse el pasado verano y la firma británica ha querido celebrarlo con esta edición especial del Super Series McLaren 720S, vestida con los colores Gulf del legendario McLaren F1 GTR que compitió en Le Mans en los años 90. Como no podía ser de otra manera, ha nacido en los cuarteles del departamento de personalización de la marca, McLaren Special Operations (MSO). Y aunque McLaren anuncia que contará con una tirada tan exclusiva como limitada, el número de unidades aún no ha sido desvelado. Tampoco su precio. Sea como fuere, este McLaren 720S se suma a otros modelos de la firma en lucir la mítica pintura de guerra del F1 GTR Gulf, como por ejemplo el McLaen 675LT o el Senna GTR, que en su edición limitada Le Mans presumía de cinco. Aunque en el caso de este 720S tan especial la marca de Woking no ha tenido que solicitar permiso a Gulf, gracias a este nuevo acuerdo de colaboración entre ambas firmas. Un matrimonio intermitente desde 1968, que se renovó en la década de los 90 y, ahora, en 2020. Un total de 20 días ha tardado McLaren MSO en hacer posible este 720S Gulf, que se distingue por una decoración exclusiva para la carrocería que se asienta sobre el tradicional chasis monocasco de fibra de carbono de este superdeportivo. Ésta combina el mítico azul claro con una franja naranja que lo cruza desde el frontal a la zaga, además que el logo de Gulf luce en el capó, o los laterales, además de en el habitáculo: pues va bordado en los reposacabezas o sobreimpresionado en el alfeizar de las puertas. Más allá de la carrocería, MSO acompaña este McLaren 720S con unas pinzas de freno en color naranja, que se aprecian entre los radios de las llantas del superdeportivo, cuyo aro exterior también va en naranja. En el interior, encontramos asimismo detalles distintivos, como las costuras azules y naranjas en contraste con su tapicería negra, los cinturones también naranjas o una marca a las 12 en el volante en idénticas tonalidades. No faltan tampoco acentos en fibra de carbono vista a lo largo y ancho de todo el habitáculo. Este traje le sienta estupendamente a la poderosa mecánica del McLaren 720S, para la que no hay cambio alguno. Así, esta edición limitada se mueve gracias al ya conocido V8 biturbo de 4.0 litros, 720 CV de entrega y 770 Nm de par máximo. En el menú también encontramos la suspensión adaptativa o los elementos de aerodinámica activa, además que su peso se mantiene en los 1.283 kg. Con estos ingredientes el Super Series presume de una punta de 341 km/h y una aceleración 0-100 en 2,9 segundos. Credenciales que ahora acompaña con una vestimenta tan evocadora.
