Primogénito de Simeón Rabasa, fundador de Rabasa Derbi, Andreu Rabasa Negre ha fallecido en Barcelona a los 91 años de edad. Fue una persona clave en la industria de la moto española. Ha fallecido Simeon Rabasa Negre. Con la muerte de Andreu Rabasa Negre desaparece uno de los últimos representantes de las sagas familiares directamente relacionadas con la fundación de los grandes fabricantes de la industria motociclista nacional. Hijo de Simeón Rabasa, que creó Bicicletas Rabasa (1922), y posteriormente tras la Guerra Civil, ante la necesidad de motorizar el país, puso en marcha en 1948 la fábrica de velomotores SRS, precursora de Nacional Motor SA, empresa matriz de la compañía que terminaría denominándose Derivados de Bicicletas, Derbi, cuya primera moto vio la luz en la Feria de Muestras de Barcelona de 1950. Andreu era el hijo mayor de Simeón Rabasa y no dudó en proseguir la tradición familiar. Estudió en la Escuela Industrial de Barcelona, y después continuó su formación en ingeniería y dirección de empresas en el IESE. Antes de incorporarse a la dirección de Nacional Motor, estuvo al frente de la dirección deportiva del equipo y gestionó la incorporación de Derbi al Mundial de Velocidad de forma definitiva en 1967, convirtiéndose en el primer fabricante español que abordaba en su integridad un campeonato del mundo. De la mano de Andreu Rabasa, Derbi conoció su etapa más brillante en lo comercial y en lo deportivo. Su apuesta por el segmento del ciclomotor permitió a Derbi sortear la crisis que azotó al sector de la motocicleta en España a partir de 1974, mientras que el resto de la industria nacional se veía abocada a un paulatino decrecimiento que derivó finalmente en la desaparición de la mayoría de los fabricantes. Solo Derbi y Montesa sobrevivieron a esa situación. En lo deportivo, Rabasa supo apoyar la figura de Ángel Nieto. Fue clave su presencia en la carrera del circuito Carlos III en Barcelona, el 3 de noviembre de 1964, cuando Nieto corrió con una Derbi prestada. Todavía no conocía a Nieto, pero le resultó inevitable fijarse en aquel menudo piloto que, sobre una moto desfasada y menos competitiva que las ocho marchas de los pilotos oficiales, remontaba posiciones a ritmo endiablado. Y decidió contratarlo, poniéndole en nómina de la fábrica. Andreu Rabasa y Ángel Nieto en Spa en 1974 Nieto y Derbi se consagraron entre 1967 y 1972, logrando cinco títulos de piloto en 50 y 125, y cuatro de fabricante. Pero Rabasa no se dejó embelesar por el éxito y supo anteponer los intereses industriales a los deportivos, y después del pletórico doblete de 1972, retiró su equipo del Mundial para volcar todos sus esfuerzos en la fábrica, en unos momentos delicados para la industria de la moto en España. En 1976 asumió el control de la compañía sustituyendo a su padre al frente de Nacional Motor. Desde mediados de los años setenta, sin descuidar el segmento del ciclomotor, Derbi recuperó la producción de motocicletas de media cilindrada que había abandonado a principio de los años sesenta. Por su iniciativa, Derbi nunca abandonó del todo las carreras, ya que a pesar de dejar el Mundial mantuvo su presencia en el Nacional de Velocidad hasta 1980 con Ángel Nieto y Benjamín Grau consiguiendo un sinfín de coronas en 50, 125 y 250, y desde esa temporada desarrolló un potente equipo en el Campeonato de España de Motocross, consiguiendo varios títulos de la mano de Toni Elías. Y apoyó firmemente el regreso de Derbi a los Grandes Premios en 1984, poniendo al frente de la formación a sus hijos Santi y Andreu jr., bajo la dirección deportiva de César Rojo, iniciando un nuevo y fructífero periodo para el motociclismo español y para Derbi que se traduciría en una nueva colección de títulos en 80 y 125 con Jorge Martinez “Aspar” y Manuel Herreros, además de promocionar a un talento emergente llamado Alex Crivillé. La actividad industrial de Derbi fue incesante. El 1 de junio de 1987 salió de su cadena de montaje la unidad un millón de Derbi, que correspondió a su célebre ciclomotor Variant. Además de mantener su factoría de Martorellas, Derbi fue uno de los pioneros de la industria motociclista al desarrollar también su producción en China, tras alcanzar un acuerdo en 1993 con Shandong Yimang, con el objetivo de distribuir sus productos a los mercados asiáticos emergentes. La factoría que se mantuvo activa hasta 2003. En 1998, Andreu Rabasa asumió la presidencia de Nacional Motor, cargo que ostentó hasta 2000, cuando la empresa finalmente terminó siendo absorbida por el Grupo Piaggio, pasando a ocupar el cargo de presidente de honor de la compañía. En 1998 recibió la Cruz de Sant Jordi, y a lo largo de su vida ha sido galardonado con la Medalla de Oro al Mérito Deportivo de la Federación Española de Motociclismo, la Insignia de Oro de la Federación Catalana de Motociclismo y la Clave de Barcelona. En 2013 finalizó la producción de la fábrica de Martorellas, y solo hace unos meses, en julio, se procedió a la demolición de la factoría, de 60.000 m2, vendida por Piaggio a un grupo inmobiliario británico. Andreu Rabasa apenas le ha sobrevivido unos meses. Ambos representaban los últimos vestigios de la historia industrial del motociclismo español.
