Fiat Hispano 514, el primer Fiat que se fabricó en España se producía en Guadalajara 28 marzo, 2024 La historia de Fiat con España se remonta bastante más atrás que el comienzo de la producción del Dobló en la planta de Stellantis hace relativamente poco. La marca italiana está vinculada con el país desde principios del siglo XX. El primero modelo de la compañía que se fabricó aquí fue el Fiat Hispano 514. Fiat Hispania comenzó su andadura en el mercado español en 1919, abriendo su primer concesionario tan solo dos años después, en 1921, en la Gran Vía de Madrid. A finales de la década todo apuntaba a que el crecimiento del sector del automóvil en España iba a ser notable: hubo un boom económico mientras que la Dictadura de Primo de Rivera inició un ambicioso plan de carreteras y obras públicas, lo que impulsó el sector. El país estaba protegido por aranceles, lo que hacía que los fabricantes locales, todavía artesanales, no tuvieran que preocuparse por los constructores internacionales. En 1931, Hispano-Suiza decidió vender gran parte de su factoría de Guadalajara al Marqués de Pescara, propietario de la Fábrica Nacional de Automóviles quien, en apenas un mes vendió tanto la planta como el uso de la marca ‘Hispano’ a Fiat. La compañía italiana presentó un proyecto detallado al Ministerio de Industria, en el que se indicaba que su intención era fabricar dos modelos, el Fiat 514, como coche pequeño y popular; y el Fiat 521, más amplio, cómodo y robusto. Al ponerse en marcha la empresa, la fábrica recibía componentes desde Italia, pero aumentaría la producción nacional hasta suponer el 80%. Además, de los 600 empleados iniciales, el objetivo era hacer crecer la plantilla hasta los 3.000. El primero modelo en salir de la factoría fue el Fiat 514 “Hispano”, del que ya se habían ensamblado las primeras 35 unidades antes de que llegara el verano. Era un modelo inspirado en las berlinas americanas, siendo la versión fabricada en España la variante de cuatro puertas, alimentada por un motor de 28 CV. Entre los detalles que le diferenciaban del 514 fabricado en Italia estaban los remates cromados en la rejilla frontal y el logo con la bandera tricolor republicana situado en la parte superior del radiador. Aunque el plan parecía sólido, la proclamación de la II República y los efectos de la Gran Depresión trajeron un periodo de inestabilidad económica. La peseta se devaluó, aumentaron los aranceles y todo ello hizo que, con cada 514 Hispano fabricado, Fiat perdiera unas 1.500 pesetas de la época. Debido a esta situación insostenible, en 1935, 4 años y alrededor de 300 coches fabricados después, Fiat volvió a vender las instalaciones a su propietario inicial, Hispano-Suiza.
Conoce la historia que relacionó FIAT con Hispano-Suiza y que acabó con la fabricación de coches italianos en Castilla-La Mancha 31 Mar 2024 La fábrica que Stellantis posee en Vigo (Galicia) es el lugar donde se construye el FIAT Doblò, una furgoneta ligera que tiene variante para transporte de pasajeros e incluso versión eléctrica. Sin embargo, a diferencia de lo que se ha publicado ocasionalmente desde su inicio de producción en 2022, no es el primer vehículo de la empresa italiana que se ensambla en España. En los años 30 del siglo pasado, los turineses hicieron 300 unidades de un modelo conocido como FIAT 514 Hispano. Esta es su historia. 514 Hispano: el primer FIAT fabricado en España “nació” en Guadalajara hace 93 años FIAT (Fabbrica Italiana de Automobili Torino) se fundó en 1899. Dos décadas más tarde, su filial española, FIAT Hispania, empezó a comercializar sus coches en nuestro país. La compañía inauguró un moderno concesionario en la Gran Vía madrileña, diseñado por el arquitecto Enrico Daverio, decorado por el pintor Ignacio Zuloaga y acristalado por la Casa Maumejean. Se trataba de un espacio grande que también alojaba las oficinas de administración para el mercado nacional. Al término de los años 20 las expectativas sobre el sector de la movilidad en general y la industria del motor en particular eran elevadas, pues era un momento de bonanza económica y, además, España contaban con muy buenas infraestructuras viales para la época. No obstante, el automóvil seguía siendo un producto artesanal de lujo. En este contexto, FIAT adquiere unas instalaciones en Guadalajara (Castilla-La Mancha) y, tras presentar un proyecto al Ministerio de Industria, comienza a crear coches en la región. Así, el primer FIAT que se construyó en España salió de las líneas de montaje alcarreñas en 1931. Era un 514, el cual ya se fabricaba en Italia desde 1929 y había obtenido éxito con base en una grata relación entre calidad (mecánica fiable) y precio (relativamente contenido). Con tamaño compacto, aspecto de berlina americana, 28 CV de potencia y excelentes acabados, la marca ensambló alrededor de 300 ejemplares hasta 1935. Para entonces, la inestabilidad política, social y financiera lo hicieron inviable. El FIAT 514 que vio la luz en España llevaba el nombre Hispano para diferenciarse de los que se hacían en Italia. Aquí, además, se fabricó una versión con 4 puertas del original. Traspaso de Hispano-Suiza a FIAT en 1931 En 1931, al tiempo que se proclamaba la II República Española, el Marqués de Pescara, propietario de la Fábrica Nacional de Automóviles, compraba a la firma Hispano-Suiza (especialista en vehículos de prestigio y motores de aviación) una factoría manchega con sólo 10 años de antigüedad y atractivas comunicaciones por ferrocarril y carretera. Al mes siguiente, este hombre había vendido tanto las instalaciones en cuestión como el uso de la marca Hispano a FIAT. Aquella planta, que inicialmente fue impulsada por el rey Alfonso XIII (gran entendido, coleccionista y amante de los coches), se amplió con inversión italiana para la creación del 514 y del 521. Este último modelo, más grande, cómodo y prestacional, nunca llegó a producirse en España. Aunque arrancó con 600 trabajadores (se proyectaron 3.000), la Gran Depresión causó estragos en su rentabilidad y cesó su actividad en 4 primaveras. FIAT perdía 1.500 pesetas por cada unidad. No era baladí. La fábrica de FIAT en La Mancha se rediseñó por Vittorio Bonadè Bottino, futuro artífice de la planta de Mirafiori. De haber tenido fortuna, Guadalajara sería hoy dominante.