¿El SEAT 600 se calienta o no? Una polémica recurrente en el tiempo

¿El SEAT 600 se calienta o no? Una polémica recurrente en el tiempo

Dentro de las leyendas urbanas sobre supuestos problemas mecánicos lo de que el SEAT 600 se calienta por norma huele a falsa polémica.



Antes de hablar sobre la refrigeración del SEAT 600 hemos de indicar algo muy importante: la conveniencia de utilizar cada vehículo en base al fin para el cual haya sido diseñado. De esta manera estaremos aprovechando correctamente sus posibilidades, no forzando -ni desaprovechando- su mecánica realizando actos nunca planteados en el pliego de condiciones enviado a los ingenieros.

Dicho esto, lo cierto es que -aún no siendo la refrigeración la mayor virtud en este diseño de Dante Giacosa– todo lo relativo a sus frecuentes calentamientos se envuelve no pocas anécdotas y leyendas urbanas basadas en el duro uso al cual fueron sometidos los 600. Y es que, a pesar de ser un coche eminentemente urbano, estos SEAT no sólo han sufrido un mantenimiento muchas veces deficiente sino también una vida útil plena de excesos, donde desde la carga hasta el kilometraje experimentaron un uso para el cual realmente no estaban pensados.










Algo por otra parte lógico pues, al fin y al cabo, desde 1957 en adelante el 600 supuso la única entrada posible al transporte privado para multitud de familias. Familias que, no teniendo otra opción posible, utilizaban al 600 en pleno verano y a plena carga a lo largo de viajes interminables cruzando la Península. En fin, como bien dicen algunos aficionados lo raro no es que este pequeño utilitario se calentara; lo raro es que dada la vida de muchas unidades no explotara en medio de la vía.

EL SEAT 600 SE CALIENTA CON UN USO INDEBIDO

Más allá del uso indebido dada la situación social de aquella España en pleno desarrollismo, la verdad es que nos guste o no el diseño del 600 resulta algo deficiente para con la refrigeración. De hecho colocar el motor en posición trasera ya empieza a dar problemas en este sentido desde el mismo momento en el cual se inicia el trabajo sobre la mesa de diseño. Más aún cuando no estamos hablando de un superdeportivo con tomas de aire laterales incorporadas dentro de un cuidado estudio aerodinámico.





Así las cosas, el flujo de aire no es muy amable para con el vano motor del 600 aunque, realmente, si el motor va perfectamente limpio y la correa tensa -consejos dados por el propio Dante Giacosa- éste no debería plantear problemas de refrigeración siempre y cuando se le dé un uso proporcionado a las prestaciones y concepción del modelo.

Como hemos visto, hecho éste harto complejo durante los años sesenta aunque verdaderamente fácil hoy en día pues, a fin de cuentas, ahora el 600 juega una nueva vida basada en ser un automóvil de colección al cual cuidar con todo detalle a fin de disfrutarlo en momentos concretos.


Atención a este curioso invento sin demasiada vida comercial.

Con todo ello en mente deberíamos ir desterrando -o al menos contextualizando- la leyenda urbana sobre la mala -malísima dicen algunos- refrigeración de este diseño a cargo de Fiat fabricado en España por su licenciada SEAT. Eso sí, obviamente no estamos proclamando que todo sea de color de rosa así que, obviamente, esto no quita para seguir ciertos consejos si estamos utilizando un 600 actualmente.

CONSEJOS PARA LA REFRIGERACIÓN DE UN SEAT 600

En primer lugar hemos de indicar cómo estos consejos van dirigidos a unidades “de calle”; es decir, si usted tiene en mente cualquier tipo de preparación deportiva aparque este artículo pues, además, posiblemente dentro de poco hagamos uno específico hablando sobre los radiadores delanteros instalados en las unidades de competición junto a las vistosas zagas abiertas de los Abarth más prestacionales.



Nótese las entradas de aire extra para uno de los 600 de la expedición africana.
Llegados a este punto lo primero a tener en cuenta es la limpieza. Limpieza escrupulosa y mantenida en puntos clave como el radiador y todo el circuito de agua pues, a fin de cuentas, el 600 tuvo que optar por la refrigeración líquida en vez de por aire -utilizada en el bicilíndrico 500- a fin de ganar en prestaciones más aparentes que las mostradas por un coche estrictamente urbano.

En segundo lugar bien está incorporar un reloj de temperatura en caso de tener un simple chivato. No en vano, cuando este último salte de repente quizás ya sea demasiado tarde, teniendo así que interrumpir la marcha estacionando en la cuneta de forma imprevista, incómoda y hasta peligrosa. Es mejor controlar con anticipación la situación echando ojo al reloj de temperatura.

SU USO COMO CLÁSICO NO HA DE PLANTEAR PROBLEMAS
Asimismo, seguramente muchos de ustedes ya estén pensando en las famosas bisagras de capó. Denostadas por algunos aficionados por su supuesta ineficacia, lo cierto es que éstas ayudan claramente a pesar de no ser tan decisivas como el tener la mecánica limpia por dentro y por fuera. Digan lo que digan, es un punto auxiliar sí pero también eficaz; por cierto, recuerden cómo incorporar bultos en una baca afecta seriamente al flujo de aire.



Por último les aconsejamos ser especialmente cuidadosos con el estado de la botella de expansión e incluso posibles obstrucciones en el escape. Todo ello junto a un manejo precavido para, de esta manera, disfrutar al máximo de un coche tan pequeño como sufrido. Millones de unidades así lo avalan.

 

¿Y quién realizaba un mantenimiento cuidadoso de su 600?

 

Hola @cybermad y a todos

Te gusta hurgar en el pasado ehhhhh???? Pero a mi por lo menos me alegra que así sea.

Si es cierto lo que comenta el articulo, en ciudad y en carretera normal no había problemas serios de calentamiento, pero en carreteras en pleno verano y en vacaciones o puentes de días festivos si que veias algunos 600 parados con el capo del motor abierto y esperando que se refrigeraran en un rato......pero sobre todo era por las barbaridades que los usuarios cometían con las cargas en el techo de varios bultos y maletas, totalmente fuera de lugar con la forma de cargar bultos recomendado por el fabricante.
De todas formas había algunas maneras de paliar esos calentamientos indeseables, ya que los recambistas ya tenían soluciones, desde cambiar las aspas del ventilador por otras con más angulos de ataque que proporcionaban un flujo de aire mayor al radiador. En segundo lugar cambiar la polea del eje del ventilador por otra algo más pequeña de diámetro, esto hacía que el ventilador tomara más rpm así como la bomba de agua que bombeaba más agua por miunuto.

Habia otra que era bastante importante: El radiador en su parte inferior en los bajos había una trampilla que se abria o cerraba más o menos, ello era comandado por un sistema de cera que con la temperatura subiendo hacía que esa trampilla quedara abierta y así el aire del radiador entraba y salía del radiador más rápido y por consiguiente más refrigeración. Pues bien, ese mecanismo de cera fallaba más que una escopeta de feriante y la solución para quien lo sabia, era agacharse debajo del auto y por el extremo empujar y abrir la trampilla hasta oir un clack que ere un trinquete que dejaba esa trampilla totalmente abierta, y se podía dejar así hasta la llegada del invierno para que no tuviera demasiada refrigeración.

Saludos cordiales
Beaver

 

Pero cómo no se iba a calentar, si iban 5, el loro y el equipaje! Mi padre me cuenta que se iban a la playa, (mis padres, mis dos hermanos, el loro, y el equipaje), y saliendo de plaza Castilla a la carretera de Burgos tenían que parar en la "cuesta de los calabozos", entre Fuencarral y Alcobendas, a que se enfriara el 600

 

Por cierto, mi padre subiendo "la cuesta de los calabozos", años 50. @blaki

 

Y aquí el citado 600. @Sechs, las bandas...



Ese feo es mi hermano, no yo. Yo tarde 10 más en pisar tierra

 

Mi abuelo que tuvo uno se fabricó un sistema de refrigeración del 600. Cierto es que iban mis abuelos, mi padre y mi tía con todo el equipaje hasta el lugar donde veranear con el resto de amigos de la familia en convoy y que había que mantener la ruta todos juntos.

Bueno, pues mi abuelo se puso dos bidones de 25L de agua sobre el techo, con una llave de paso que le quedaba a mano desde la ventanilla. Cuando veía que el coche se calentaba subiendo puertos, abría la llave de paso y esos bidones llevaban una manguera perforada a la altura del radiador que echaba un rocío de agua sobre estos. Siempre le escuché decir que de parar las primeras veces en los puertos a subirlos del tirón con "su invento" viendo a otros parados en las cunetas

 

Mis abuelos iban desde Barcelona a Águilas, casi todos los veranos. Pero iban todos los amigos de la familia en convoy, los vecinos más allegados que se juntaban unos 15 críos entre unos y otros.

 

Debía ser típico eso

 

Qué tiempos...

"Era el 79 y el mundo parecía más amable.
Y todavía estaba bien ser modesto"



Me marco un RADASON, ya que a Cyber le gusta mucho la música. Y si no, también

 

Eso sí que eran ciclistas!!

 

Al sesudo "analista" autor del reportaje se le ha olvidado mencionar una causa muy importante del calentamiento del 600 y otros vehículos coetáneos: el avance del encendido. Un encendido atrasado provocaba que, al saltar la chispa más tarde de lo debido, parte de la energía de la combustión no se convirtiese en trabajo sino en calor, aumentando el calentamiento del motor. De ahí la importancia de calar correctamente el encendido a menudo en aquellos coches, que se "salían de punto" con gran facilidad.

 

Que si se calentaba ........

En verano los veías a todos con la tapa del motor medio abierta, ya montaba un dispositivo para ello ......

 

Menudo fiera, ahora me explico esa longevidad y salud de hierro ......

 

Pedazo de intercooler.

 

hoy dia eso ya puede ser historia.
en mi 600 tenía problemas de calentamiento,el radiador estaba bien obstruido.renuncie en hacerle una limpieza profunda profesional.opte por montar un radiador de doble núcleo y de aluminio.
0 problemas,sube pendientes en la carretera como si nada en pleno verano,subiendo no llega ni a los 3 cuartos,llaneando poco más de un cuarto, todo esto sin abrir el capó trasero y con la trampilla de abajo cerrada.a parte de tener ya encendido electrónico y un alternador

 

Sí, lo debió de patentar por aquel entonces

La verdad que tenía que ser curioso ver al 600 con los bidones y la gente preguntándose para que serían ese instalache con mangueras

 

Lo que yo tengo visto es una trampa en rallyes, con las tuberías del agua de limpia pasando por encima del radiador y que dando al mano del lavaparabrisas enfriaba el radiador. Excluir, se le excluyó, pero oye, no estaba nada pensado.

 

En joyas sobre ruedas hicieron ese invento, no recuerdo que coche fue y para darle un extra de potencia colocaron unos difusores de agua en el intercooler. Cuando necesitaban esos caballos, que no serán muchos pero ayudan, le daban al botón y rocíaba agua sobre el intercooler.

 

Todo el mundo sabe que se calentaban, y los arcenes y cunetas de los puertos daban fe.

Por supuesto que iba toda la familia más el equipaje, que para eso era el coche, y si a eso le llamamos “uso indebido” apaga y vámonos… aunque pensándolo bien, hoy día le pondrían unas pestañas en los faros al 600 y dirían que lo estamos maltratando y que hay que dejar que se sienta libre.

 

Muy interesante, gracias

 

En el seiscientos, de tercera o cuarta mano se metían siete, con el maletero, si es que se le podía llamar así, hasta arriba.
Con la baca en el techo, para llevar la impedimenta.
Lo del mantenimiento preventivo, ya si eso lo vamos viendo: una lata de agua y otra de aceite, y a 45º camino de Alicante o de donde fuera.
¿Cómo no se iba a calentar el pobre?

Y los nietos (y bisnietos) vivimos para contarlo.

 

Cierto, daban para todo

 

En aquella época la gente se conformaba con lo que el coche ofrecía, sin rechistar. Antes del 600 poco automovilista había

 

Se calentaba el Seat 133 que se suponía más moderno y con problemas de calentamiento resueltos, no se iba a calentar el 600.

Hasta los milquini se calentaban, pero claro, había que ver al castigo al que se sometían.

Sometes a la mitad de castigo en proporción, a uno de ahora, y al día siguiente el salen los tornillos de la culata disparados por el capó.

 

Y si había que salirse de la carretera y hacer un camino, se hacía. Con un turismo, qué tiempos más modernos