En una de las comunicaciones, del 21 de marzo, De la Rosa pedía datos precisos a Coughlan, jefe de diseñadores:
'¿Hola Mike, conoces cuál es la distribución de peso de los 'coches rojos'? Sería importante para nosotros saberlo y poder probarlo en el simulador'.
Días después, Alonso responde a De la Rosa y duda de la fiabilidad de la información que había recibido sobre Ferrari:
'La distribución de pesos me sorprende. No sé si es cien por cien fiable, pero si es así me llama mucho la atención'.
Horas más tarde, el otro piloto español de McLaren da veracidad al asunto y convence a Alonso de que la fuente proviene de Ferrari:
'Toda la información que proviene de Ferrari es fiable. Viene de Nigel Stepney, su jefe de mecánicos, aunque no sé cuál es su cargo exacto ahora... Es la misma persona que nos informó en Australia de que Kimi iba a parar en la vuelta 18. Es muy amigo de Mike Coughlan, nuestro jefe de diseñadores, y él me lo dijo a mí'.
La FIA explica que De la Rosa, en la vista de ayer en Paris, restó importancia a este intercambio de correos, pero no entiende por qué si era 'insignificante', habló del tema con Alonso. Otro de los asuntos que ambos pilotos tratan en sus comunicaciones es sobre un gas especial que utiliza Ferrari en sus neumáticos.
De la Rosa:'¡Tenemos que probarlo, parece fácil!'
Alonso: 'Es muy importante. Ellos tienen algo diferente al resto, y no sólo este año. Hay algo más y puede ser la llave: esperemos que nosotros lo podamos probar en los test, es prioritario'.
De la Rosa se defendió ante la FIA diciendo que él sólo había hablado de este gas con un especialista de Bridgestone, no con nadie de McLaren. Sin embargo, el órgano gestor de la Fórmula 1 cree poco probable que un piloto probador pueda tomar estas iniciativas sin consultar con sus superiores dentro de la escudería.
Uno de los correos más llamativo muestra la petición que el catalán hace a Coughlan.
'¿Puedes explicarme lo mejor posible el sistema de frenado de Ferrari?¿Lo ajustan ellos desde dentro del 'cockpit'?
La FIA señala que entre el 11 de marzo y el 3 de julio, en 104 días, Coughlan y Stepney se llamaron 35 veces, se mandaron 23 emails y 288 SMS.
'¿Hola Mike, conoces cuál es la distribución de peso de los 'coches rojos'? Sería importante para nosotros saberlo y poder probarlo en el simulador'.
Días después, Alonso responde a De la Rosa y duda de la fiabilidad de la información que había recibido sobre Ferrari:
'La distribución de pesos me sorprende. No sé si es cien por cien fiable, pero si es así me llama mucho la atención'.
Horas más tarde, el otro piloto español de McLaren da veracidad al asunto y convence a Alonso de que la fuente proviene de Ferrari:
'Toda la información que proviene de Ferrari es fiable. Viene de Nigel Stepney, su jefe de mecánicos, aunque no sé cuál es su cargo exacto ahora... Es la misma persona que nos informó en Australia de que Kimi iba a parar en la vuelta 18. Es muy amigo de Mike Coughlan, nuestro jefe de diseñadores, y él me lo dijo a mí'.
La FIA explica que De la Rosa, en la vista de ayer en Paris, restó importancia a este intercambio de correos, pero no entiende por qué si era 'insignificante', habló del tema con Alonso. Otro de los asuntos que ambos pilotos tratan en sus comunicaciones es sobre un gas especial que utiliza Ferrari en sus neumáticos.
De la Rosa:'¡Tenemos que probarlo, parece fácil!'
Alonso: 'Es muy importante. Ellos tienen algo diferente al resto, y no sólo este año. Hay algo más y puede ser la llave: esperemos que nosotros lo podamos probar en los test, es prioritario'.
De la Rosa se defendió ante la FIA diciendo que él sólo había hablado de este gas con un especialista de Bridgestone, no con nadie de McLaren. Sin embargo, el órgano gestor de la Fórmula 1 cree poco probable que un piloto probador pueda tomar estas iniciativas sin consultar con sus superiores dentro de la escudería.
Uno de los correos más llamativo muestra la petición que el catalán hace a Coughlan.
'¿Puedes explicarme lo mejor posible el sistema de frenado de Ferrari?¿Lo ajustan ellos desde dentro del 'cockpit'?
La FIA señala que entre el 11 de marzo y el 3 de julio, en 104 días, Coughlan y Stepney se llamaron 35 veces, se mandaron 23 emails y 288 SMS.