Comparativa supersport aprilia rs 660 honda cbr650r kawasaki ninja 650 yamaha r7 (8) Las motos superdeportivas han constituido uno de los segmentos más importantes en las ventas durante décadas, y más en nuestro país. La llegada de las firmas japonesas coincidió con la explosión de este tipo de motos a mediados de los años 80 del siglo pasado. Desde la generación de modelos como las Suzuki GSX-R o las Yamaha FZ el mundo de las motos deportivas nunca ha sido el mismo, y en nuestro país las carreteras de llenaron de esas 600 y 1000 que no solo eran nuevas cada año, sino que se podían disfrutar en un territorio que otra cosa no tendrá, pero montañas repletas de curvas sí. Las medidas contra la velocidad y los accidentes ha terminado con las otrora populares motos deportivas. El idilio con la moto deportiva duró mucho, pero al final acabó, y lo hizo no solo aquí, sino también en el resto de Europa, que era su ámbito principal. Las medidas contra la velocidad y las tomadas para reducir los accidentes, como el carnet por puntos, la proliferación de los radares y el envejecimiento de sus usuarios han mezclado los ingredientes de una pócima perfecta para que el mercado cambie de tercio, y ahora trail, naked y las nuevas sport turismo sean las reinas. Las motos más deportivas siguen siendo la base de las de carreras de superbike, cada vez más tecnológicas, más rápidas y eficaces, pero también más caras y alejadas de las posibilidades de los simples mortales. Y esta especialización además mató a las 600, unas motos que se separaban tan poco de las 1000 que pocos se planteaban comprar. Puestos a elegir, mejor el burro grande, sobre todo cuando anda. Comparativa supersport. EL RELEVO En 2022 ya no quedan supersport tal y como las conocíamos. La homologación Euro 5 obligaba a que las que quedaban se adaptasen a ella, y con las ventas estimadas no compensaba. Todavía hay marcas como Yamaha que venden una YZF-R6 sin posibilidad de matricularla, solo para usarla en circuito, pero esta generación está acabada. Puestos a ver qué se podía hacer para abastecer un mercado de media cilindrada de motos deportivas que todavía tiene unas ciertas posibilidades, las marcas han optado por crear una nueva generación con características mucho menos especializadas. Para muchos estas motos no se podrán considerar verdaderas deportivas, y no lo son en general si tomamos como referencia las que conocíamos, pero sí que se convierten en una alternativa para aquellos que quieren una moto con este espíritu, mucho más simple y económica, y adaptada a un uso más amplio. En este cuarteto tenemos un variado catálogo no solo de unidades, sino también de conceptos, porque va desde una Aprilia RS660 creada con este fin de la nada, hasta una Kawasaki Ninja 650, que básicamente es una Z650 con carenado, algo que también podría aplicarse a la Honda CBR650R y la Yamaha R7. Si bien las japonesas emplean la misma base que otros modelos con menos pretensiones, la Aprilia es todo lo contrario, es la que va a servir de base para una familia con una orientación más tranquila, hay un abanico de opciones en el que elegir en el que también están marcadas las filosofías de cada moto, no simplemente su efectividad como ocurría en el pasado. Comparativa supersport. APRILIA RS 660: ABRIENDO BRECHA La llegada de la Aprilia RS 660 (11.799 €) ha supuesto todo un revulsivo para la marca italiana, que ha tardado un tiempo en volver a encontrar su camino tras su integración en el Grupo Piaggio. Las grandes V4 se han mantenido y han evolucionado, pero las cilindradas medias estaban un tanto abandonadas. Ahora se cuenta con una base potente cuya primera salida ha sido esta deportiva. La RS 660 es la moto más deportiva y mejor equipada de esta comparativa, algo que también se refleja en un precio superior. Hay quien puede pensar que este motor no es más que un V4 de la marca al que se ha quitado la bancada trasera, que tampoco sería una mala alternativa, pero este motor tiene bastantes más cambios internos, y lo cierto es que ha logrado un rendimiento muy respetable. En nuestras mediciones ha sido la moto más rápida con claridad, aunque realmente la curva de potencia no refleje una gran diferencia con la Honda, que declara 5 CV menos. La RS 660 es sin duda la moto más deportiva del grupo y la mejor equipada en este ámbito, algo que también se refleja en el precio, más de 2.000 € superior al de las siguientes. Sin embargo no es dinero tirado, porque está invertido en un paquete electrónico de primera línea, muy superior al de cualquier otra, un bastidor de aluminio que tiene al motor como parte integrante y unos componentes en frenos y suspensiones de un nivel superior. Aprilia RS 660. El resultado de todo ello junto a un peso que llega a ser casi 30 kg inferior al de alguna de sus rivales, es una moto que realmente es efectiva en el terreno deportivo, como ya ha demostrado ganando en América con contundencia. Lo bueno de la Aprilia es que además no es una moto muy estricta, de hecho su posición de conducción es menos forzada que en la Yamaha, por ejemplo. Puedes llevarla a un ritmo moderado y el motor responde bien, sin que acabes hecho polvo en pocos kilómetros, y con la garantía de disponer de la moto más efectiva en conducción deportiva de su categoría. Tiene un chasis rígido y estable a cualquier velocidad, suspensiones firmes, unos frenos potentes y con tacto y es ligera en los cambios de sentido. No vas a encontrar la explosión final de las anteriores 600 de cuatro cilindros, pero este bicilíndrico te llevará con seguridad por encima de los 230 km/h, que ya son. También tiene un sonido embriagador con su calado de encendido cerrado y hasta es posible que compartas tu experiencia en recorridos no muy largos. En el grupo marca la diferencia como deportiva con claridad, ahora hace falta que estés dispuesto a pagar por ello. HONDA CBR650R: LA SUAVIDAD TIENE UN PRECIO La Honda CBR650R (9.300 €) es la única cuatro cilindros del grupo, con todas sus consecuencias. Por una parte ese motor proporciona potencia, casi tanta como el de la Aprilia, incluso un caballo más en el banco, pero más concentrada en la parte superior, ya que es la moto que ofrece menos par y que tiene situada su cifra máxima más arriba. La suavidad de funcionamiento y la ausencia de vibraciones definen el comportamiento de la Honda. También es la moto más suave de funcionamiento porque los cuatro cilindros se acompasan muy bien, y además de no generar muchas vibraciones tiene siempre un funcionamiento progresivo. La cara B del disco es que es más pesado y voluminoso, y esto se une a una base común con motos que no han sido planteadas inicialmente como deportivas para que el peso sea claramente el mayor del grupo, en la báscula pesa 209 kg, 17 kg más que la Kawasaki, la siguiente más pesada. La CBR, al igual que sus compañeras de origen japonés de esta prueba, tiene un chasis de acero, en este caso un tubular con el motor colgado, que no tiene la misma rigidez que el doble viga de aluminio de la Aprilia, al igual que unas suspensiones con otro nivel de regulación. El resultado es que en realidad hablamos de una versión deportiva de un modelo base. Su carenado está bien diseñado y su posición de conducción es deportiva, pero no estricta. Cuenta con algunos detalles a mejorar como ese cuadro de instrumentos que comparte con la gama media de su firma que no está al nivel del resto ni en información ni en operatividad ni en calidad de visualización, pero al menos dispones de control de tracción. Honda CBR650R. Dinámicamente es una moto que sabe esconder muy bien esa base que sirve para todo, en parte por un motor muy fácil de llevar al que le gusta girar arriba y que resulta sencillo mantener en su zona alta ayudado por un buen cambio, y en parte porque se mueve con agilidad. Si la exiges demasiado empezarás a notar sus carencias, sobre todo en las suspensiones, pero si eres capaz de manejarla con una cierta suavidad puedes ir realmente rápido. También es una moto pequeña, pero no te notas especialmente encajado en ella, de manera que ayudado por esa posición de conducción deportiva pero no de carreras y un conjunto que demuestra que se comporta en cualquier circunstancia se postula como una moto que va más allá de un uso deportivo, aunque su aspecto así lo dé a entender. KAWASAKI NINJA 650: FAMILIA NUMEROSA La Kawasaki Ninja 650 (8.299 €) tiene el mismo espíritu que la Honda, en realidad lo que nos encontramos es una base común con la Z650, a la que en este caso se ha incluido un carenado completo con un aspecto bastante fiero, por cierto. El motor de la Kawasaki es el que ofrece un menor rendimiento, aunque gracias a un peso bastante contenido es capaz de mantener, salvo en su velocidad máxima, un nivel de prestaciones similar al de sus compañeras japonesas, más con menos podría decirse, porque además es la más económica, como mínimo 1.000 € por debajo de cualquier otra. El motor de la Kawasaki es más clásico y no puede evitar cierto nivel de vibraciones. El bicilíndrico es el más veterano de la categoría, data de las primeras ER-6, que nacieron a mediados de la primera década del siglo. En ese momento aún no se estilaba eso de los cigüeñales desfasados y su calado es el tradicional de 180 grados, lo que proporciona un funcionamiento clásico. Otra característica es que es el motor que más vibra de todos, sobre todo cuando apuras el régimen, algo que se hace necesario si quieres seguir al resto. Hay detalles que se ven a primera vista y que la definen como la moto menos orientada a un uso plenamente deportivo, la horquilla convencional o las pinzas de freno flotantes de dos pistones paralelos lo atestiguan, y a ello se suma un amortiguador anclado directamente al chasis o la escasa regulación de las suspensiones, solo precarga atrás, como sucede en la Honda. La posición es también la más turística, con un manillar alto que no hace tan cómodo que te agaches como en las demás. Kawasaki Ninja 650. En general es la moto más blanda del grupo, y con la que más te tienes que aplicar para ir deprisa. Hay que conocerla y aprovechar sus virtudes como un chasis que ofrece rigidez y agilidad, pero que se ve penalizado por unas suspensiones que no te van a dejar exigirlas como en los modelos más deportivos. No dispones de ayudas electrónicas, ni siquiera control de tracción, pero el motor no es explosivo y puedes gestionar bien el acelerador. Siendo la más turística de todas, tienes la ventaja de poder recorrer más kilómetros sin cansarte y de tener un carenado que protege algo más que el resto, pero ten en cuenta que su espíritu deportivo es más exterior que interior. YAMAHA R7: VUELTA DE TUERCA La Yamaha R7 (9.399 €) es la novedad del grupo, y también la moto que abre una nueva vía en la categoría. Hasta ahora teníamos dos opciones, la de la Aprilia, una deportiva convencional creada con este fin, y la de la Honda y la Kawasaki, un carenado suplementario para una naked unido a cambios en la posición de conducción. La R7 emplea el motor de la MT-07 sobre un chasis reforzado y con suspensiones mejoradas. En este caso la vía original es la misma que en sus compatriotas, pero ahondando más en los cambios. Es cierto que en la Yamaha no se ha tocado el motor de la MT-07, pero sí que se ha reforzado el chasis, se han mejorado las suspensiones y los frenos y se ha cambiado por completo la posición de conducción y la carrocería. Por fuera parece una moto distinta, y en marcha también en muchos aspectos. Su imagen exterior desde luego está conseguida porque es muy similar al de sus hermanas mayores la R1 y la R6, y eso ya es un punto, pero además Yamaha no ha tenido ningún reparo en dotarla de una posición de conducción similar a la de ellas. Manillares bajos, asiento alto, es de las cuatro, incluyendo la Aprilia, la que tiene una posición más de carreras, perfecta para un circuito o para una sección de curvas, pero más forzada y cansada si quieres usarla en otros ámbitos. Los viejos tiempos regresan con ella. Con la base motriz que tiene sus prestaciones están acordes a esos 69 CV obtenidos en el banco, por encima de los de la Kawasaki, pero alejados del resto. Lo bueno es que es una moto bastante ligera, 189 kg en nuestra báscula y con una aerodinámica muy buena logra sacarle 10 km/h a la Ninja, manteniendo unos valores de aceleración muy similares. El motor es perfectamente conocido, un ejemplo de funcionamiento y simplicidad, con el tacto del cigüeñal calado a 270°, un nivel de vibraciones moderado y una gran respuesta en medios. Yamaha YZF R7. Dinámicamente la R7 avanza un paso respecto a la versión naked, y también supera a sus compatriotas. El chasis es ligeramente más rígido y las suspensiones han ganado en capacidad de regulación y están taradas más duras, aunque no excesivamente. Frena bien con el nuevo equipo delantero y se mueve de lado a lado con facilidad. Puede que parezca un poco exagerado crear una moto de tacto, aspecto y posición tan deportiva sobre la base de una moto polivalente y sin tantas aspiraciones en este terreno, pero desde luego supone un primer paso antes de llegar a las divisiones de honor, al menos si quieres ir escalando por niveles. Con esta base no dispone de ayudas electrónicas, pero al igual que ocurre con la Kawasaki puedes gestionar la potencia sin especiales problemas desde el puño derecho, lo importante en esta R7 son las sensaciones y las vas a conseguir. Es el siguiente paso en este segmento, una apuesta que abre una nueva vía. CONCLUSIÓN Con un segmento medio huérfano de las deportivas tradicionales hacía falta buscar unas sustitutas, y nos encontramos con diferentes vías para lograr unas motos que al mismo tiempo sean lo suficientemente económicas como para no rivalizar con las de mayor cilindrada. Aprilia no tenía nada en lo que basarse y ha creado una deportiva al uso, una moto más simple, con un motor de dos cilindros y una potencia declarada de 100 CV que cumple este cometido a la perfección, que tiene un gran equipamiento electrónico y componentes de calidad, una moto moderna en todos los sentidos. La industria japonesa no se ha querido complicar tanto la vida y ha buscado aprovechar lo que ya tiene en el mercado jugando con la economía de escala. El planteamiento de Honda y Kawasaki es el más simple, dotar de un carenado y como mucho una posición algo más deportiva a sus naked de éxito, en este caso la CB650R y la Z650, en el de Yamaha se ha ido un paso más allá con la mejora de frenos y suspensiones, detalles en el bastidor, una carrocería completa como la de una superbike y una posición de conducción acorde a esta estética. Planteamientos diferentes con resultados distintos. Comparativa supersport. En el terreno de eficacia deportiva, como era de esperar, las cosas están claras: Aprilia, Yamaha, Honda y Kawasaki por este orden. Cuando se tiene que ir más allá de ello y se requiere una moto capaz de combinar esto con una actividad cotidiana, la Yamaha penaliza incluso más que la Aprilia en su posición. Hay una balanza que equilibrar entre pasión y razón, y cada una pone más en cada platillo. TÉCNICA Aunque la Aprilia es bicilíndrica la Kawasaki y la Yamaha, ha buscado aumentar el rendimiento, algo que se logra a base de régimen. La curva de par de las tres tiene una forma parecida, pero con su valor máximo ascendiendo según acaba aumentando la potencia máxima, que se encuentra en dos niveles, por una parte la Kawasaki y la Yamaha, por debajo de los 70 CV, y por otra la Aprilia, que rivaliza con la Honda y que además, aunque con menos empuje hasta las 8.000 rpm, luego es capaz de aguantar hasta casi las 13.000 rpm por encima de los 80 CV, superando en casi 3.000 rpm la línea roja de sus dos compañeras. La Honda, con un motor de carrera más corta no tiene inflexiones en su curva de par, pero lógicamente tiene su valor máximo más arriba y con una caída más brusca. Genera la misma potencia máxima de la Aprilia, pero en una banda de régimen mucho más escasa.
Ostras..., mi inglesa les sacude a todas. Misma cilindrada (660cc), más ligera (168kg aunque yo le penalice ), 95.2cv y 66Nm a 9250 rpm siendo la street más básica. Normal que diga @juanca_fg que tira más que la suya (y que es un paquete... )
La Triumph es super ligera, y además se nota una barbaridad en parado con respecto a la mía... Bueno bueno, tampoco te vi comerme demasiado en las aceleraciones eh!!! XD. Y tiene varias cosas a su favor, estética, un buen tetra (a todas les falta 1 o 2 cilindros) y que gasta una miseria para lo que es! Lo de paquete totalmente cierto!!!
Es una pena como el fanatismo climático está acabando con todo lo que nos gusta...Menudos biperolos, los pillas con una R6 del 99 y ni te huelen macho! Qué pena todo... Y ojo, que no es que no me parezcan buenas motos, pero que esto sea el top antes de pasar a bestias de 200 y pico caballos (que serán las siguientes en caer, no lo dudéis) pues que queréis que os diga. Qué la R7 se llame así es indigno de la antecesora de quién hereda el nombre...
Tengo sentimientos encontrados con esta imagen... puedo apoyar/defender la de Suzuki, pero la de Honda... más mito que realidad... Ya te digo. Que preciosidad (protagonista de sueños húmedos de juventud)!! Y mecánicamente hablando... ni punto de comparación