Comparativa Ducati Scrambler: Icon, Full Throttle y Nighshift En el Salón de Colonia de 2014 Ducati presentó al mundo una nueva gama de motos accesibles para todos los públicos, que marcaría un punto de inflexión para la marca boloñesa. La coyuntura económica del momento imponía modelos de acceso a un precio contenido, lo que suponía un giro en su política de empresa de enfocarse al segmento premium. Se creó de cero una familia con denominación de origen, logo propio, mucha personalidad y un estilo desenfadado. La saga Scrambler se ha configurado como una familia con denominación propia en Ducati. Se suponía que era un salto al futuro, pero con un guiño al pasado, al recuperar una nomenclatura que los de Borgo Panigale habían popularizado en los años 60. Una década después, en un contexto completamente diferente, las Ducati Scrambler están más que asentadas en el mercado, por méritos propios y porque han sido capaces de crear un estilo de vida en torno a ellas. Cada vez más sofisticadas, pero manteniendo su sello de identidad y unas posibilidades de personalización casi infinitas. La saga Scrambler llega ahora a su tercera generación y desde su nacimiento han estado equipadas por el efectivo bicilíndrico L-Twin de 803 cc, distribución desmodrómica, con dos válvulas por cilindro y refrigerado por aire. Aunque la base es la misma, el motor Desmodue se ha ido puliendo con el paso del tiempo y adaptando también a las últimas normativas en término de emisiones. En 2024 ha llegado a unas cotas máximas en términos de potencia (73 CV a 8.250 rpm) y de par motor (65.2 Nm a 7.000 rpm) muy similares a las de las primeras versiones. Y, como no podía ser de otra forma, con versión configurable para el carnet A2, que para eso es una familia pensada para todos los públicos. Desde sus inicios se han movido con el bicilíndrico L-Twin de 803 cc, de distribución desmodrómica. El gran paso adelante que da la gama Scrambler en 2024 lo encontramos en la electrónica, ya que estrena control de tracción, dos modos de conducción (Road y Sport) y acelerador electrónico ‘ride by wire’ que mejora la respuesta del motor. Además, viene preinstalado tanto el sistema multimedia Ducati, como el quick shifter, aunque en el caso de la versión Full Throttle, éste último viene equipado de serie y, por cierto, funciona muy bien tanto subiendo como bajando marchas, sin necesidad de accionar el embrague. Y lo que se mantiene de la versión anterior es el sistema de ABS en curva desarrollado por Bosch que no sólo evitará que bloqueemos la rueda delantera en frenadas de emergencia, sino que nos permite tocar los frenos en plena curva sin que esto signifique salirnos rectos o una caída casi inmediata. La seña de identidad de este modelo es su faro delantero redondeado con una ‘X’ que lo atraviesa, que lo hace perfectamente reconocible. La novedad en este aspecto es que todo el sistema de iluminación ahora incorpora tecnología full-LED y que el minimalista faro trasero sí que recibe nuevo diseño en forma semicircular. Además, todas las versiones Scrambler equipan un nuevo y moderno cuadro de instrumentos digital con pantalla TFT de 4,3”, preparada para añadir de forma opcional la conectividad mediante el sistema de Ducati Multimedia, que permite gestionar diferentes aplicaciones a través de los mandos del manillar. El nuevo cuadro de instrumentos digital con pantalla TFT. TODO ES FÁCIL También el chasis se ha tenido que adaptar con el paso del tiempo, manteniendo la estructura del tubular de acero que se ha aligerado en casi 10 kg con respecto a las primeras Scrambler, incidiendo en esa faceta de buscar una moto fácil de conducir y apta para un gran número de usuarios. La altura del asiento se sitúa a 795 mm del suelo, que sin ser baja como para sentirte encajonado a sus mandos, gracias a la estrechez general de su conjunto permite que llegues al suelo. Seas de la talla que seas sientes que tienes todo bajo control, aunque tanto si te pasas como si no llegas, Ducati comercializa asiento alto y bajo (+/-15 mm) como accesorio. Seguimos con las posibilidades de personalización… Aunque el asiento cambia en función de la versión, el confort en marcha está asegurado. La accesibilidad es buena, sin obstáculos para subir a la moto, y la ergonomía más que conseguida, con una postura cómoda y relajada de las piernas y del cuerpo. Aunque en este caso varía en función de las versiones, ya que los manillares son diferentes y eso también afecta a cómo te mueves encima de la moto. Pero en general, el confort en marcha está asegurado, con el asiento de un tamaño generoso que también es diferente en cada una de las variantes. Equipa un completo juego de suspensiones Kayaba, con una horquilla invertida delantera de 41 mm y un amortiguador ajustable en precarga bien puestos a punto y que se muestran absorbentes gracias a los 150 mm de recorrido en cada eje. Los neumáticos, desarrollados en su día por Pirelli específicamente para este modelo (MT 60 RS) cuentan con pequeños tacos para potenciar ese aspecto Scrambler, pero no penalizan en la conducción ni en los cambios de dirección, siendo una moto ágil en todos los terrenos. Y en cuanto a la frenada, lo fía todo a un único disco delantero de 330 mm de diámetro y pinza radial de 4 pistones, y otro trasero de 245 mm con una gran potencia. Y asistido por el mencionado ‘Bosch Cornering ABS’ que equipan de serie las tres versiones. Pinza radial Brembo, que se combina con el ABS en curva desarrollado por Bosch. TRES CONCEPTOS Durante esta última década Ducati Scrambler ha comercializado diversas variantes, algunas que se han mantenido desde sus inicios, otras que han llegado nuevas y otras que ya no se comercializan, pero demostrando siempre su capacidad para desdoblarse en infinidad de variantes y decoraciones, haciendo gala de su diseño italiano en todas sus aristas. Como la denomina la casa madre de Borgo Panigale, una moto “revolucionaria, colorista e inconformista”. En 2024, se mantienen tres versiones: Icon, Full Throttle y Nighshift. La Icon es la más básica y al mismo tiempo la que más posibilidades estéticas de personalización tiene, ya que cuenta con tres colores de base (amarillo, rojo y negro), pero con hasta nueve tapas de depósito de diferentes colores para hacerla a tu gusto. También la diferencia el manillar más elevado, en una postura más trail comparada con sus hermanas. Ducati Scrambler Icon 2024, con una estética más trail. El asiento plano también es el más confortable, sobre todo si lo utilizas con pasajero, porque cuenta con un minimalista guardabarros trasero que permite al acompañante sujetarse mejor en las agarraderas. Lo que no tiene es la placa portanúmeros lateral bajo el asiento, quedando expuesto el muelle del amortiguador. Esa falta de plásticos la compensa con el guardabarros delantero, mucho más alargado y voluminoso. La otra versión que se mantiene desde el primer día es la Full Throttle, la más deportiva de la gama, tanto en la parte estética como a nivel de componentes. Su seña de identidad, que no tienen el resto de las Scrambler, es el escape Termigioni que equipa de serie, así como el sistema quick shifter que en el resto de las versiones es opcional. Ducati Scrambler Full Throttle 2024, la versión más racing de la saga. Estos detalles no le hacen ganar en prestaciones, pero sí que se nota en la rumorosidad del motor. El manillar se sitúa a medio camino, con una postura más racing. La placa lateral lleva el icónico número 62, en homenaje al año en que se puso en venta la Scrambler primigenia y la funda del asiento también es diferente. La última en llegar a la familia fue esta Nightshift, con una estética más Café Racer y un look elegante y refinado. Tiene particularidades estéticas como el manillar más bajo, plano y estrecho, los retrovisores redondeados de corte clásico muy en línea con el asiento recto y más vintage. Ducati Scrambler Nightshift 2024, una nocturna Cafe Racer. Como la Full Throttle equipa la placa portanúmeros lateral, los intermitentes afilados y el protector negro del cilindro y del escape. Aunque lo que más distingue a esta versión son las llantas de radio de color negro que acentúan más si cabe esa imagen nocturna de la moto. Ese detalle estético también le hace ganar 4 kg extra comparado con sus hermanas de gama, hasta alcanzar los 182 kg. CIUDADANA CON ASPIRACIONES Con un motor de ‘ochocientos’ y un más de 70 CV de potencia, no podemos cercar a la gama Scrambler dentro de los límites de la urbe, por muy ciudadanas que nos parezcan. Vale que entre el tráfico y las calles repletas de trampas, estas pequeñas criaturas se sientan como pez en el agua, pero son muy capaces de salir sin complejos en carretera abierta y, sobre todo, disfrutar en tramos revirados y de montaña. Su ligereza y agilidad también le dan un plus en este sentido, apenas tiene vibraciones el motor e incluso el pasajero puede viajar con cierta solvencia. Y tampoco es excesivamente gastona ya que, mezclando todo tipo de uso y conducción, mayoritariamente en carretera, el consumo medio rondaba los 5 litros a los 100 km. La polivalencia es otra de sus virtudes, siendo efectiva en ciudad y en carretera abierta. Pero claro, si en carretera cumple el trámite sin más, a la hora de callejear es la reina de la ciudad. El desarrollo corto, nos permite salir con alegría desde parado, subiendo de forma constante de 2.000 rpm hasta superar las 8.000, sin el más mínimo altibajo, transmitiéndonos calidad y empuje en todo su rango de utilización. El cambio rápido que venía incorporado en las tres motos de prueba te facilita mucho la vida entre semáforo y semáforo, y su estrechez general te permite zigzaguear entre coches sin esfuerzo y dejar atrás los atascos. Además, el nuevo chasis hace que el ángulo de dirección sea mayor, lo que facilita las maniobras en parado. Y a pesar de haber fabricado una moto ligera y sencilla, en Ducati no han descuidado la robustez del tren delantero que es marca de la casa de sus modelos. CONCLUSIÓN La saga Scrambler se ha consolidado en el catálogo de Ducati como una vía propia. Modelos de corte vintage pero cada vez más modernas en lo tecnológico y con una mecánica más que contrastada. Divertida en ciudad y apta para la carretera. El cuidado diseño y la capacidad de personalizar cada una de las versiones es parte del ADN de la saga. Las dimensiones contenidas por un lado y la ligereza de su conjunto por otra hacen que sea apta para todos los públicos, sin importar edad, sexto o talla. La gama Ducati Scrambler 2024, en sus versiones Icon, Full Throttle y Nighshift